Un ejemplo del abandono de los colegios por parte del Ayuntamiento de Sevilla

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Este centro del barrio de San Jerónimo lleva años esperando unas obras que se postergan una y otra vez.

A inicios de agosto, las familias denunciaron en redes y en prensa las condiciones en las que acuden sus menores a la escuela: humedades, desconchones, mobiliario defectuoso, una fuente inutilizable, alcantarillado atascado, árboles que se caen, puertas que no cierran… Unos días después (el 14 de agosto), el alcalde visitó el centro y lamentó la situación de abandono por parte del anterior gobierno de la ciudad. A punto de iniciar el periodo lectivo, ayer —en una zona de tránsito— se cayó parte de una cornisa, que impactó en el Director, con la fortuna de que previamente se había deshecho en trozos más pequeños tras chocar con un travesaño (hoy había un operario arreglándolo). Si eso mismo hubiese sucedido sobre un menor, probablemente ahora estaríamos lamentándonos por algo más grave.

El Aula de Religión y el Aula de Música sufren numerosas humedades —entre otros motivos— por la falta de sellado de puertas y ventanas. La caída de un árbol el otoño pasado rompió el canalón que pasaba por arriba del Aula de Música, y la caída de otro árbol en el ala opuesta provocó la rotura del canalón que está encima del Aula de Religión. Desde entonces, las filtraciones han aumentado. También cayeron varias ramas de árboles del patio trasero hacia fuera del colegio, que impactaron en la Avenida Medina y Galnares, con el consiguiente riesgo para transeúntes y vehículos. Algunas ramas de una morera se vencieron y cayeron sobre el patio donde juega el alumnado. Afortunadamente, estos sucesos han tenido lugar en fin de semana, por la tarde o en el mes de julio, por lo que el centro estaba vacío o casi (en julio se lleva a cabo el Programa de Refuerzo Estival) y no ha habido que lamentar daños personales.

El estado de las puertas de las distintas dependencias es tan penoso (con múltiples capas de pintura superpuestas) que apenas pueden cerrarse y abrirse. El curso pasado, de hecho, el Director tuvo que romper una porque un alumno se había quedado encerrado en un aula y no eran capaces de abrirla. Sobre las deficiencias de la instalación eléctrica no nos vamos a detener.

Hace unos días ha llegado una cuadrilla del Ayuntamiento para dar un lavado de cara a algunos de los desperfectos, pero lo que el colegio necesita es mucho más. Desde 2020 están previstas y presupuestadas obras en esta escuela. ¿Cuánto tiempo más tiene que pasar para realizarlas? ¿Debe ocurrir una desgracia?

Desde CGT exigimos que se lleven a cabo las obras necesarias en este y todos los centros educativos que las precisen. Estas no son condiciones dignas para trabajar ni para crecer y aprender.


Aquí hubo un árbol.
Morera de la que cayeron varias ramas.

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