El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha declarado que las escuelas concertadas prestan «un servicio muy especial que se vincula a la educación» y que no tendrán que devolver las cuotas porque «aunque no se asista a las clases, la actividad lectiva sigue produciéndose online«. Y se ha quedado tan pancho. Aunque parezca mentira, es el mismo que no hace tanto pedía la eliminación de los centros concertados.
Ah, ¿pero las cuotas sí son por las clases?, ¿no era ilegal?
El artículo 27 de la Constitución dice que la educación básica es obligatoria y gratuita. Los centros privados concertados reciben la financiación de la Administración y pagos a cargo de las familias. Para CGT esto es inadmisible, y que se asuma por parte del Gobierno da una idea de por dónde va a ir la LOMLOE.
La LOMLOE sigue manteniendo la posibilidad de concertar centros privados que sean solo de niñas o exclusivamente de niños; habla de “priorizar” en los conciertos educativos a los centros privados que se organicen con el principio de coeducación. Esa es su decidida apuesta por lo público. De modo que el desmantelamiento de la Educación Pública, mediante la infradotación de recursos y su desvío a centros que segregan de todas las maneras posibles y la eliminación progresiva de unidades públicas mientras crecen las concertadas, va a continuar.
Ahora que, con la crisis del COVID-19, se valora la importancia de tener una Sanidad Pública, es el momento de poner donde se merece y le corresponde a la Escuela Pública