Hace tiempo que venimos alertando del peligro de la entrada de multinacionales en los centros educativos, como hicimos con el acuerdo de la Consejería de Educación con Google y Microsoft. Abrir las puertas de nuestra casa y de nuestras escuelas al cibercapitalismo conlleva una serie de riesgos que no podemos ignorar.
Amazon Web Services (AWS) se ha colado hasta la cocina y ya está presente en 98 centros de Andalucía, como es el caso del IES VALLE INCLÁN de Sevilla. Hablamos de una empresa que no se caracteriza, precisamente, por tratar especialmente bien a su plantilla, como demuestran las huelgas y protestas llevadas a cabo de manera recurrente en España y en todo el mundo. Sus tentáculos se extienden con campañas de lavado de cara que hemos denunciado, continúan formando al profesorado y luego al alumnado.
Señor consejero, la educación no puede ser un negocio ni estar en venta al mejor postor.