No podía hacerse esperar mucho más tiempo. Las abundantes lluvias en la comarca de la Sierra, han dejado en evidencia a la Delegación Territorial de Huelva, que solo ha hecho mirar para otro lado, desde que en el mes de septiembre se denunciaran ante el Delegado de Educación las precarias instalaciones del IES San Blas de Aracena; aulas con riesgo de derrumbe de techos, cubiertas en mal estado, instalaciones que incumplen la normativa de seguridad, y ventanas de los años 50, entre otros numerosos desperfectos.
Era conocida la situación y se decretó la alerta amarilla por lluvias. Se requiere un plan especial de infraestructuras para centros públicos de manera urgente. La tormenta Bernard del 23 de octubre y ahora esto nos deben poner sobre aviso y que esto no vuelva a suceder. El servicio público educativo debe responder para prevenir, adaptarse y mitigar los efectos que por la emergencia climática a buen seguro seguirán produciéndose.
