Patricia del Pozo, Consejera de Desarrollo Educativo Concertado y Formación Profesional Privatizada, se vanagloria de la bajada de ratio en Andalucía y de la inversión en atención a la diversidad.
Resulta cínico por su parte alardear de la bajada de ratio cuando su partido se ha negado a tramitar la Iniciativa Legislativa Popular sobre este tema en el Parlamento Andaluz, a pesar de que otros parlamentos de distinto signo político han adoptado el descenso de estudiantes por aula.
Jactarse de la atención a la diversidad es sencillamente hiriente. El déficit de profesionales es inmenso. Infinidad de centros cuentan con Personal Técnico de Integración Social compartido; de Pedagogía Terapéutica, compartido; de Audición y Lenguaje, compartido… Esos se pueden dar con un canto en los dientes; otros, directamente, no tienen ni a tiempo completo ni parcial. Los que tienen, por lo general, necesitan más para atender como se merece a su alumnado. Más personal es sinónimo de más y mejor atención, mayor seguimiento, más integración.
En estas estamos, con una externalización progresiva de profesionales (a través de la APAE), con el desembarco de empresas y fundaciones en la escuela, incluso con la contratación directa por parte de familias de personal para atender a su hija/o. Sí, como acabas de leer: familia que (harta de solicitarlo y no obtener respuesta o recibir una negativa tras otra) paga de su bolsillo lo que no suministra la Administración. Si tienes dinero, ya sabes; si no, también. Ese es el mensaje que lanza la consejería. Esto está pasando en centros andaluces públicos. Y la consejería no es ajena. Igual hasta le parece bien que en un colegio infradotado haya varios menores que precisen de, por ejemplo, PTIS, y que alguien de una empresa entre algunas horas a atender a uno de esos menores mientras hay más en la misma clase sin ese servicio esencial.