Desde el Sindicato de Enseñanza de CGT volvemos a pedir la dimisión o cese inmediato del Delegado de Educación Miguel Ángel Araúz. Por su desprecio a la Educación Pública y a las familias del alumnado más vulnerable.
El jueves estuvimos acompañando a las AMPAS en las puertas del Parlamento Andaluz, exigiendo el cese o dimisión del Delegado Territorial de Educación, y demandando los recursos personales y materiales necesarios para una atención a la diversidad inclusiva y real.
Todo esto tiene como punto de partida una reunión mantenida con 16 AMPAS, el 20 de enero, en la que el señor Delegado según las familias presentes, mostró una total falta de empatía, de respeto y absoluto desprecio hacia el alumnado de necesidades específicas de apoyo educativo y sus familias.
Las personas asistentes afirman que tuvieron que escuchar frases tales como: “¿Para qué quiere un niño con autismo una PTIS (Personal Técnico de Integración Social)?, ¿para que le enseñe a mover la lengua enfrente del espejo?; o “¿Qué quieres, un profesor particular para tu hijo?” . Afirmaciones que hicieron llorar a varias familias.
Le queremos decir al señor Araúz que Dimitir no es un nombre ruso, que no queremos sus disculpas, lo que queremos es que se vaya, y recordar a sus responsables, la señora Maria del Carmen Castillo y Juan Manuel Moreno Bonilla, que en democracia no todo vale por mucha mayoría que se tenga. Son tan responsables como el primero si no cesan de forma inmediata al señor Araúz.
Desde CGT continuaremos con la lucha junto a las familias hasta hacer efectivo su abandono del cargo, y presionaremos para conseguir todas las mejoras necesarias para una educación pública inclusiva y de calidad.