Es difícil definir cuál fue el punto inicial en el que el cine y la temática ambiental cruzaron sus caminos. Una posibilidad podría situarse en el año 1922, con la película n Nanuk el esquimal, de Robert Flaherty, en el que expone la difícil relación entre el hombre y su entorno natural, abriendo así el campo de la cinematografía al cine etnográfico.