Después de 6 meses ejerciendo la función tutorial, todavía hay docentes que no tienen claro si se la van a reconocer y, por supuesto, sin cobrar el complemento correspondiente.
Las circunstancias de la pandemia durante el último trimestre del curso pasado, sumadas a las del actual, han aumentado las situaciones de vulnerabilidad del alumnado, lo cual se tradujo en que una parte de este quedó desconectada y descolgada. Para paliar esos efectos, también los psicológicos (miedo, estrés, ansiedad, falta de sociabilidad), la figura del tutor y de la tutora son fundamentales, pues es quien mantiene un mayor vínculo con el alumnado y las familias, además de hacer el seguimiento de los casos relacionados con el COVID en su grupo.
A inicios de curso hubo equipos directivos que optaron por ampliar el número de grupos para dar al alumnado una atención mejor y más segura. Desde CGT hemos pedido reiteradamente desde octubre que se reconozcan dichas tutorías a todos los efectos. Lo hemos puesto en conocimiento de las Delegaciones Territoriales, que en diciembre nos transmitieron que darían traslado de esta situación a la Consejería. Hasta el momento, la única respuesta de esta es que se trata de un asunto que ha de abordarse en la Mesa de Seguimiento del Acuerdo de 13 de octubre, ese que se firmó el 7 de octubre en el Palacio de San Telmo, con gran despliegue mediático, y con el que ANPE, CC.OO. y CSIF dieron oxígeno al Consejero de Educación y al Presidente de la Junta de Andalucía.
El Acuerdo de 13 de octubre de 2020 contempla:
Primero: “Una ampliación extraordinaria de la plantilla docente dirigida específicamente a la disminución de la relación de alumnos y alumnas por aula, con objeto de aumentar la distancia interpersonal, favoreciendo las condiciones de seguridad y la limitación de los contactos en los centros docentes públicos, así como la mejora de la respuesta educativa”. Esto va en la misma línea de lo dicho meses atrás por la propia Consejería.
Décimo: “Para el seguimiento e interpretación del presente Acuerdo se establece una Comisión de Seguimiento compuesta por una persona representante de cada una de las partes firmantes […] La Comisión de Seguimiento se reunirá, al menos, con carácter mensual, y en la misma se llevará a cabo el seguimiento de las medidas adoptadas. En el seno de esta Comisión de Seguimiento podrán proponerse otras medidas que redunden en la consecución de los objetivos del Acuerdo, como la percepción del complemento de tutoría en aquellos casos en los que efectivamente los centros hayan realizado desdobles de unidades en uso de su autonomía pedagógica y organizativa”.
La cuestión es qué seguimiento se está haciendo, si realmente se está velando por su cumplimiento: el papel lo soporta todo, pero la realidad a pie de aula es muy distinta. Por eso nos podemos encontrar con el siguiente panorama provocado por la propia Consejería:
-Que quienes venían ejerciendo la tutoría dejen de hacerlo hasta que se aclare su situación. La Consejería no dice ni sí ni no y los meses pasan. Esto supone una nueva desconsideración hacia el profesorado, el alumnado y las familias, con un cambio en las funciones docentes y en la asignación del alumnado a una u otra tutoría. En muchos casos es posible que, con esta modificación, docente y estudiante ni siquiera se conozcan.
-Que haya que rehacer los horarios de esos docentes a estas alturas de curso.
-Que, en una situación de especial vulnerabilidad por la pandemia, la coordinación establecida entre tutor/a y las familias para transmitir o recibir información sobre casos COVID, contactos estrechos, positivos, etc. se pierda o interrumpa.
Es muy importante recordar que este profesorado no se ha negado en ningún momento a hacer sus funciones de tutoría (de hecho lleva realizándolas meses sin ningún reconocimiento): es la Consejería la que se lo impide.
Desde CGT insistimos en que quien ha provocado esta situación con instrucciones imprecisas es quien debe solventarla, reconociendo lo que corresponde a unos docentes que dan lo mejor de sí y que no entienden la actitud de la Administración.
En momentos excepcionales hacen falta soluciones diferentes.