Mientras el Personal de Administración y Servicios disminuye progresivamente en la pública, crece en la privada concertada.
El misterioso caso del personal administrativo desaparecido en los centros públicos andaluces.
La Junta de Andalucía ha suprimido más de 1000 plazas de personal administrativo de los centros educativos en los últimos 6 cursos.
Esto ha supuesto la desaparición de casi el 40% de las plazas en breve plazo, que han pasado de 2648 en el curso 14/15 a 1629 en el 20/21 (último curso con datos oficiales del ministerio).
Esta jugada maestra pasa por que los equipos directivos de los centros tengan que realizar tareas que no les corresponden, pero imprescindibles, para asegurar el normal funcionamiento de los centros. ¿Pueden elegir no realizarlas? ¿Las hacen “voluntariamente”?
Se da la paradoja de que los centros privados de Andalucía tienen ya más personal administrativo que los públicos —1698 en el curso 20/21—, pese a gestionar tan solo el 27% del alumnado total de Enseñanzas de Régimen General. Se jactan de que la empresa privada gestiona mejor los recursos… Será que en este sector necesitan tres veces más administrativos que los públicos para tramitar las cuotas y hacer el negocio rentable.
Hablamos de una ratio de alumnado de 254 por administrativo en centros privados concertados. En el caso de los públicos, la media es de 717 alumnos/as por administrativo —casi el triple que en la privada—, mucho más elevada actualmente que en el año 2015, que era de 456.
Desde hace años, los equipos directivos de los centros educativos andaluces están sobrecargados de tareas administrativas por la falta continuada de personal administrativo. No es algo casual: la Junta ha decidido prescindir de este personal y pasarle la responsabilidad al profesorado. A esto se suma una situación similar del PAS que ejerce las tareas de conserjería y que, sistemáticamente, no es sustituido ni cubierto en gran número de centros educativos.
Estamos viendo algunos centros educativos que no pueden tener abiertas sus instalaciones por carecer de personal para su apertura y cierre. Por ejemplo: el instituto Benalmádena de Málaga, la Escuela de Artes de Úbeda, el conservatorio de Albox, el IES Salvador Távora de Sevilla (con dos edificios, uno de los cuales no cuenta con ordenanza), el IES Alborán y el IES Alhamilla de Almería, etc. Estos, como tantos otros, si abren y cierran es a costa de la vida personal de sus directores y directoras. Pero la cuestión no es solo abrir o cerrar la puerta al inicio o final de la jornada, sino hacerlo innumerables ocasiones a lo largo del día cada vez que alguien tiene que entrar o salir.
Tema aparte, que merece por sí solo otro capítulo, es el de la carencia de personal de portería en los colegios y escuelas de personas adultas, dependiente de los ayuntamientos.
¿Puede hacerlo peor la Junta? ¿Se puede ser más rastrera y miserable?
¿Hasta qué punto son capaces de explotar a docentes que asumen cargos en los equipos directivos?
¿Vamos a normalizar esta situación?
Desde CGT creemos que hay que poner ya pie en pared si no queremos que este sea solo el principio del fin de unos servicios públicos dignos y dotados como es debido.
Para tener un conocimiento más amplio de la situación que vive cada centro, hemos elaborado un formulario para recabar información e iniciar una campaña de denuncia a la Junta de Andalucía y a la Consejería de Educación.
Se puede acceder al mismo a través de nuestra página web cgtaeducacion.org o del enlace que os facilitamos:
[…] http://cgtaeducacion.org/que-pasa-con-el-pas/ […]
[…] Lo que también es difícil de entender es que la administración pública dote con proporcionalmente más personal de administración y servicios a los centros educativos privados concertados que a los… […]