Sigue el malestar en el colectivo docente que presta sus servicios en estas enseñanzas.
Lo último tiene que ver con cómo se ha organizado el procedimiento de los exámenes presenciales, que en esta modalidad son cuatrimestrales, y que se retomaban tras los dos cursos afectados por la pandemia.
En este curso académico, se celebraron la semana del 7 de febrero. Lo que hasta el momento se realizaba de manera centralizada en un centro por provincia —aquel que albergaba un espacio específico para atender la FP a distancia, con profesorado dedicado— en esta ocasión se ha distribuido en varios centros, atendiendo a que en ellos hubiese estudios de las familias profesionales que iban a tener pruebas de FP a distancia, aunque en esos centros no hubiera vinculación alguna con la Formación Profesional a distancia. Así que la intención inicial era la disposición de espacios y que profesorado de esos centros se ocupara de la realización de las pruebas y la gestión posterior de remitirlas a quienes tuvieran que corregirlas. Ello ha supuesto que, en varios casos, los centros hayan declinado su participación en tal asignación o que, al menos, se hayan dispuesto los espacios, pero no haya habido profesorado propio destinado a cubrir las pruebas. Finalmente, ha tenido que realizar esta tarea el profesorado del centro de referencia para la FP a distancia en cada provincia, pero desplazándose a los otros centros.
¿Y todo para qué? Pues no se sabe, puesto que nadie comprende qué beneficio ha podido tener tal solución. Veamos:
- ¿Era por cuestiones de espacio: que no cupieran los participantes? No. No hay ninguna sede que se vea colapsada por una masiva asistencia de participantes. En otras palabras, todas las personas que se han examinado en cualquier convocatoria caben sobradamente en las instalaciones de un centro con estudios de FP. Podemos estar hablando de una horquilla que puede ir desde 250 personas en una provincia a cerca de 800 en otra, aproximadamente.
- ¿Era porque tenían que hacer uso de instalaciones específicas que solo estaban disponibles en las nuevas sedes? No. Todas las pruebas se hacen en papel o a través de PC generales con equipamiento de software disponible en cualquier aula de informática.
- ¿Era porque el procedimiento sería atendido por profesorado del centro, especialista en la materia de cada examen? No.
- ¿Era porque se utilizaban sedes más cercanas a los estudiantes facilitando su desplazamiento? No, incluso ha habido sedes peor comunicadas.
- ¿Ha servido en algo al profesorado que se dedica a la FP a distancia? No, todo lo contrario.
- ¿Ha servido en algo a los estudiantes? No.
¿Para qué ha servido? Para que el profesorado desplazado a un centro que no era el suyo —ante los acontecimientos sobrevenidos que es normal que surjan— se haya visto desprovisto de instrumentos para solventar cualquier incidencia: desde una simple fotocopia hasta configuraciones de equipamiento informático para realizar las pruebas específicas.
Por todo ello, lo que cabe pensar es que obedece a una situación de desorganización, cambios de criterio, improvisación y, tal vez, autoritarismo.
Nos cuentan docentes dedicados a esta tarea que lo ocurrido con estos exámenes de FP a distancia es una más de las desastrosas decisiones que se vienen tomando a partir del inicio de este curso académico 2021/2022 desde la Dirección General de Formación Profesional. Algo o mucho tiene que ver la salida de más de una decena de personas del servicio de FP a distancia a finales del curso pasado. Parece que debido también, entre otras razones, al desmantelamiento del IEDA. Y hay más: cambios de fechas en el proceso de admisión; cambios en las instrucciones de evaluación una vez que se tenían terminadas y entregadas en tiempo y forma las programaciones anuales y el curso comenzado; esas mismas instrucciones incompletas y con incorrecciones…
Desde FASE CGT reclamamos a la Consejería de Educación y Deporte que evite que se vuelvan a producir estas situaciones y que las pruebas que se han de celebrar para la finalización del curso en la modalidad de FP a distancia se realicen con mejores criterios de organización y unas instrucciones claras, dadas con la antelación suficiente.