La concesión de unidades a la FP privada crece imparable en Andalucía. Los ciclos privados aumentan al triple de velocidad que los públicos.
Leemos últimamente en las noticias y recogemos las quejas de muchas familias y alumnado que no ha podido matricularse por falta de plazas en un ciclo de FP de la Escuela Pública y no tienen recursos para costearse uno privado.
Que no existan plazas públicas de FP para toda la demanda existente no es casualidad, la apuesta de la Junta de Andalucía por la FP privada es clara desde hace unos años. No hace falta más que ver los cientos de unidades de Bachillerato públicas cerradas y el crecimiento de las concedidas a los ciclos formativos de FP privados.
En tres cursos, los ciclos formativos de grado superior privados han experimentado un incremento porcentual de un 55,3%, el triple que los públicos, que tan solo han crecido un 18,4%. Los privados de grado medio han aumentado incluso cuatro veces más: un 37% frente al 9,3% de los públicos.
En el curso 2018/19 había 620 unidades privadas de ciclos formativos de grado superior en Andalucía, en el 2021/22 ya son 963, un 55,32% más.
En el curso 2018/19 había 192 unidades privadas de ciclos formativos de grado medio en Andalucía, en el 2021/22 son 263, un 37% más.
Si cada vez hay más negocio privado y la oferta pública no es suficiente, muchas personas sin recursos van a tener que renunciar a una formación profesional (que no pueden costearse) y se encontrarán en un callejón sin salida respecto a la continuidad de sus estudios por, únicamente, motivos económicos. Como siempre, las personas más vulnerables serán las más perjudicadas.
En conclusión, se traslada el modelo mercantilista y clasista de la formación universitaria a la Formación Profesional, en una apuesta clara por el “tanto tienes, tanto vales” tal y como ha sucedido con los másteres universitarios.
No hay mas que ver la cantidad de dirigentes políticos que vienen comprando títulos y másteres en universidades privadas sin pisar las aulas ni realizar tarea alguna.
El sueño americano llega también a la clase trabajadora en Andalucía: quien quiera formación tendrá que hipotecarse toda la vida o hipotecar a toda su familia.
La implantación de la nueva FP Dual ha sido clave para acelerar este proceso, con tres cambios esenciales: la reducción de las horas de una formación que ha dejado de ser integral; la ampliación de horario de la fase práctica; y las facilidades concedidas a la empresa privada en los contratos de formación que le proporcionan grandes beneficios provenientes de una mano de obra sumisa y gratuita de la que ni siquiera tiene que preocuparse de su formación.
CGT está y estará siempre defendiendo nuestra educación pública y gratuita. No dejes que nos roben lo mejor que tenemos.