Como viene ocurriendo hace años, cuando llegan estas fechas, las plantillas de los centros y las familias se echan a temblar. La sangría de clases que se quedan por el camino es ya todo un clásico. Ese reguero no deja indiferente a la comunidad educativa. Por eso, para no perder las buenas costumbres, el mes de marzo será calentito en movilizaciones.
Al menos cincuenta colegios de la provincia perderán alguna unidad
En realidad, puede ser peor porque ahora mismo los datos son provisionales puesto que aún no está completo el proceso de escolarización.
Es importante recordar que el centro que perdió una unidad de 3 años el curso pasado la pierde de 4 este, y así sucesivamente: en 9 cursos pierde 9 clases, con la disminución y los desplazamientos de personal docente y no docente que lleva aparejados. Y la cosa no acaba ahí, porque luego la eliminación de grupos salta a la ESO (donde ya se notan los efectos), para llegar finalmente a la posobligatoria. Por tanto, perder una unidad de 3 años es mucho más que eso: tiene una repercusión enorme.
Sevilla ciudad
Aquí el colegio Pino Flores pierde una línea en 3 años, lo mismo que el Aníbal González o el Vara del Rey (van dos años seguidos). El Federico García Lorca pierde en 5° y el San José Obrero (de compensatoria), en 1° de Primaria. Engrosan esta lista: el Valeriano Bécquer, José María del Campo, Francisca Romero y Juan Rodríguez Berrocal. Híspalis, Ángel Ganivet o Isbilya también pueden perderla.
Dos Hermanas
De momento, pierden: Valme Coronada, Maestro José Varela, Carlos I, Rafael Alberti y El Palmarillo.
Resta y sigue
Asimismo desaparecen en los colegios Reina Fabiola y San Mateo de Alcalá de Guadaira, Andalucía Francisco Soria de Algámitas, El Manantial de Bormujos, Andalucía de Camas, Nuestra Señora de la Soledad de Cantillana, Lope de Vega de Casariche, Hernán Cortés de Castilleja de la Cuesta, Miguel de Cervantes y Ciudad del Sol en Écija, Santa Teresa de Estepa, Vicente Aleixandre de La Algaba, Santa Ana de La Puebla de Cazalla, Guadalquivir de La Rinconada, San Juan Bautista de Las Cabezas, Reyes de España de Lora del Río, Profesora María Doña y Andrés Bernáldez de Los Palacios, El Olivo de Mairena del Aljarafe, Maestra Ángeles Cuesta de Marchena, Reina Sofía de Morón de la Frontera, Manuel Castro Orellana de Villanueva del Ariscal, Nuestra Señora de Aguas Santas de Villaverde del Río y la Escuela Infantil María del Carmen Gutiérrez de Espartinas.
Profecía autocumplida
Las Delegaciones parten con el recorte de unidades sin esperar a conocer el número de solicitudes. De este modo, las familias —para “asegurarse” una plaza— acaban por no pedir en esos centros donde la administración dice que se van a perder. De este modo, se está condicionado el procedimiento, orientando a las familias para que soliciten la plaza en otro colegio.
Algo cada vez más frecuente es la creación de unidades mixtas, fenómeno extraordinario y muy limitado geográficamente hasta hace nada. Su expansión y la fusión de dos colegios en Castilleja de Guzmán la denunciamos recientemente.
Bajada de ratios
Esta es una petición recurrente de toda la comunidad educativa. Ya es hora de asumirla por parte de la Consejería de Educación. Una medida así evitaría la eliminación de unidades prevista. Igual que se cierran los servicios de pediatría o los centros de salud, se eliminan aulas de la educación pública en una voladura progresiva y programada, mientras se blindan o aumentan las aulas concertadas (privadas financiadas con dinero público).