No sabemos si habéis escuchado al Delegado de Educación de Sevilla en la inauguración del curso escolar. En las últimas horas, se ha multiplicado.
En 7TV ha dicho: “Gracias al esfuerzo de la Delegación ya no hay ningún aula con 30 niños, ya no existen, hay muy pocas con 28 y la inmensa mayoría tienen 25”. Y se ha quedado tan pancho. Igual es que no sabe –¿dónde ha dado clases?– que en Primaria e Infantil la ratio máxima no es de 30 sino de 25, por lo que las que estén por encima ya sobrepasan lo establecido por ley. Así que, queriendo sacar pecho, lo que ha hecho es explicitar –con toda naturalidad– que se dan ilegalidades. Que le pregunte a la plantilla del IES DIAMANTINO GARCÍA ACOSTA si existen ratios por encima de 30.
Más tarde, en la Cadena SER, ha soltado otras perlas que reproducimos, a propósito de la bajada de la natalidad: “¿Qué está pasando en esta sociedad, que no transmitimos la vida, que hay muchas parejas, muchos padres, muchas madres, que han renunciado a transmitir la vida, a ser padres? Yo creo que es lo más bonito que le puede pasar a una persona, ser padre, ser madre. ¿Qué está pasando en nuestra sociedad?”. Parecía que estuviese haciendo publicidad de PRO VIDA. Tampoco nos extraña.
Y ha seguido con esto, que no tiene desperdicio: “Tenemos menos alumnos y lo estamos aprovechando para hacer una bajada de ratio de forma pasiva, casi sin quererlo. Esto ayuda a esa bajada, que será un reporte más para aumentar la calidad educativa, lógicamente”. Fue sin querer queriendo, como diría el clásico. Señor Delegado, si de verdad considera que disminuir las ratios es bueno, hágalo y no nos tome por idiotas.
A media mañana, ha inaugurado el curso escolar junto al Presidente de la Junta y el Alcalde de Sevilla. Moreno Bonilla se ha jactado de la digitalización, ignorando que lo que los centros necesitan no son más ordenadores sino más personal: de limpieza, administración, ordenanzas, educadores sociales, PT, AL, PTIS, ILSE, de mediación comunicativa, de orientación… Al alcalde le recordamos la falta de personal de parques y jardines y de limpieza, que repercute en el penoso estado de algunos centros.
Señor Araúz, desde que dejó el EOE anda usted desorientado.