CGT siempre ha defendido el Cuerpo Único Docente para las enseñanzas regladas no universitarias. Teniendo en cuenta que esto afecta sin duda tanto al profesorado de Primaria como al de Secundaria, nos centramos en este escrito en el Profesorado Técnico de Formación Profesional (PTFP), que imparte docencia en centros de Secundaria, y donde la discriminación es, si cabe, más visible.
La LOE (Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación) establece en su artículo 95 apartado 1 que: “para impartir enseñanzas de formación profesional se exigirán los mismos requisitos de titulación y formación establecidos en el artículo anterior para la educación secundaria obligatoria y el bachillerato (estos son el título de Licenciado, Ingeniero o Arquitecto, o el título de Grado equivalente además de la formación pedagógica y didáctica de nivel de Postgrado, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 100 de la presente Ley), sin perjuicio de la habilitación de otras titulaciones que, a efectos de docencia, pudiera establecer el Gobierno para determinados módulos, previa consulta a las Comunidades Autónomas”. Normativa posterior desarrolla las titulaciones equivalentes a efectos de docencia para 10 de las 31 especialidades de PTFP.
Desde el 30 de septiembre de 2015, en que adquirió plena vigencia la ordenación de las actuales enseñanzas universitarias oficiales provenientes del RD 1393/2007 de 29 de octubre, conocido como Plan Bolonia o EEES, las titulaciones universitarias de grado tienen carácter unívoco a diferencia de las anteriores, que diferenciaban entre licenciaturas y diplomaturas.
En resumen: en los centros de Secundaria nos encontramos en la actualidad con profesorado que —teniendo las mismas responsabilidades y obligaciones, y con un sistema de acceso a la función docente con los mismos requisitos— pertenece a dos grupos distintos del funcionariado, cobra salarios diferentes y accede a la jubilación con condiciones distintas de tiempo de servicio y cuantía de la pensión.
El profesorado PTFP trabaja con el mismo alumnado que el PES de las distintas especialidades de FP de los Ciclos Formativos de Grado Medio o Grado Superior y con idéntica situación de número de horas lectivas, guardias, pertenencia a órganos de dirección y/o colegiados…
Sin embargo, aunque los complementos docentes son los mismos, el PES y el PTFP perciben retribuciones distintas por su clasificación de grupo A1 y A2 respectivamente en la Carrera de Funcionariado del Estado, lo que repercute en sus retribuciones salariales en la vida activa con una diferencia salarial más baja en torno al 20% en las retribuciones básicas de los segundos respecto de los primeros.
Esto último se traduce, además, en que las condiciones económicas para la jubilación también se ven mermadas de un PTFP respecto a un PES en circunstancias similares.
En una reunión mantenida el 28/10/2019 con la Asociación de Profesorado de Formación Profesional (AP-FP), el Consejero de Educación de Andalucía manifestó su intención de avanzar de forma progresiva en la equiparación de Profesorado de Formación Profesional respecto al de Secundaria.
Para CGT es imprescindible que la equiparación salarial no se haga mediante una subida de los complementos (como ocurre en Euskadi) sino que redunde en las retribuciones básicas. Por ello, creemos que es el momento oportuno y pedimos al Consejero que inste al Ministerio a llevar a cabo dicha modificación y se incluya en la LOMLOE.
En la reciente Conferencia Sindical sobre la Formación Profesional (Zaragoza, noviembre de 2019), la Federación de Enseñanza de CGT se ha reafirmado en reivindicar la equiparación para el profesorado de ambos cuerpos docentes que imparten enseñanza exclusivamente en los Institutos de Enseñanza Secundaria.