CGT denuncia que los Sindicatos de la mesa sectorial abandonan a su suerte al profesorado interino andaluz.

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El proceso de negociación con el Ministerio y la Junta de Andalucía de
los sindicatos “mayoritarios” puede suponer el despido de miles de
interinos/as.

Los sindicatos CCOO, CSIF, UGT y USTEA en un manifiesto
firmado el 19 de diciembre de 2017

han dado un cheque en blanco a la Junta de Andalucía y al gobierno
central, lo que puede suponer el despido de miles de profesores y
profesoras interinos/as

al permitir una masiva oferta de empleo público sin garantizar los puestos
de trabajo de dicho profesorado.

Su pretendida defensa de la estabilidad del profesorado interino se reduce
a cuatro medidas de dudosa eficacia que, además, ni siquiera han conseguido
pactar con la administración:


1ª. Que las pruebas de la fase de oposición no sean eliminatorias.

SE OLVIDAN DE QUE la mayor parte del profesorado interino ha aprobado la
fase de oposición en más de una convocatoria; en muchos casos, no son
funcionarios debido a la insuficiente y precaria oferta de plazas de las
convocatorias pasadas: ¿por qué no se insiste en la no caducidad, con
carácter retroactivo, de las notas de la fase de oposición? Y SE OLVIDAN DE
QUE el profesorado interino que no hubiese aprobado alguna vez las pruebas
de la fase de oposición ¿no ha mostrado ya de una manera clara y evidente
su profesionalidad y aptitudes para el desempeño de la función docente
durante sus muchos años de servicio a la Administración? Por ello, además
de la no caducidad de las notas, CGT lleva décadas luchando por la
estabilidad del profesorado interino y reivindicando la funcionarización a
través de una DOBLE VÍA DE ACCESO.

2ª. Que aumente la optatividad en la elección de temas.

SE OLVIDAN DE QUE aumentar la optatividad no es un factor relevante de cara
a la reducción de la precariedad de este sector. En cualquier caso, y de
mantenerse el carácter eliminatorio de las pruebas de la fase de oposición,
se puede terminar favoreciendo los caprichos del azar y no la experiencia y
formación de los aspirantes al funcionariado.


3ª. El aumento de la ponderación de la fase de concurso respecto a la
oposición.

En la fase de concurso no solamente se barema el tiempo de servicio,
también otros méritos. De hecho, en la convocatoria de 2016 era posible
obtener la misma puntuación por otros méritos que por el tiempo de
servicio. SE OLVIDAN DE QUE las personas que llevan años trabajando,

con destinos impredecibles y continuos traslados, con muchos años de
experiencia a sus espaldas, cargas familiares y económicas, no disponen de
las mismas oportunidades para realizar nuevos grados o estudios de
postgrado… pero, en cambio, sí poseen los requisitos, la experiencia y la
formación diaria inherente al trabajo docente. Además, si los méritos se
equiparan en valor a la experiencia adquirida, la balanza puede inclinarse
del lado de aquellos aspirantes que cuentan con recursos económicos y
tiempo suficientes para engordar su currículo.


4ª. Un incremento del peso de la antigüedad en la fase de concurso.

Cuando se habla de un aumento del peso de la antigüedad pero, al mismo
tiempo, se reduce el valor de cada año trabajado, se devalúa el peso de la
experiencia. Así, si se puntúa con 0.7 el año de experiencia en la
enseñanza pública, ¿dónde está la mejora respecto a convocatorias
anteriores? Una persona que en la última convocatoria avalara tres cursos
como experiencia docente en la enseñanza pública se anotaba 3 puntos en el
baremo de méritos; ahora se quedaría en 2,1 puntos. ¿Se busca con esta
medida dividir al colectivo interino? SE OLVIDAN DE QUE este tipo de
medidas encarnan la consigna divide y vencerás, introduciendo sutiles
diferencias en la graduación de la experiencia y convirtiéndola en un
factor cualitativo de distinción, decisivo para facilitar el acceso a los
que atesoran más experiencia ante una oferta de empleo que siempre será
insuficiente. Más de la mitad del personal interino tiene menos de 7 años
de tiempo de servicio, y ello es debido, en gran parte, al hecho de que
durante los cursos 2012/13 y 2013/14, el momento de los recortes más
brutales, engrosaron las listas del paro. Por otra parte, en este último
grupo hay un gran porcentaje de interinos e interinas que han accedido al
sistema en las convocatorias de 2008 y 2010 y no pudieron obtener plaza, ya
que opositaron en una transitoria, a pesar de haber obtenido una buena
calificación en la fase de oposición. Las convocatorias posteriores fueron
ridículas y, como subrayamos con anterioridad, han soportado además los
peores efectos de la crisis económica y los efectos del Decreto-Ley de 2012
de racionalización del gasto público en la educación.

Desde CGT no
estamos dispuestos a alimentar este paripé de los Sindicatos de la mesa
sectorial. Desde CGT defendemos los derechos del profesorado interino con
todas las consecuencias, según el lema que siempre hemos abanderado: QUIENES ESTÁN SE QUEDAN y que pasa por adoptar un sistema
de acceso excepcional ante una situación excepcional creada por la propia
administración al no haber sacado las plazas necesarias estos años. Como
establece el artículo 61.6 del EBEP:

Los sistemas selectivos de funcionarios de carrera serán los de
oposición y concurso-oposición que deberán incluir, en todo caso, una o
varias pruebas para determinar la capacidad de los aspirantes y
establecer el orden de prelación. Sólo en virtud de ley

podrá aplicarse, con carácter excepcional, el sistema de concurso
que consistirá únicamente en la valoración de méritos

.


Es posible establecer así una doble vía de acceso a la función pública hasta que se
recupere la normalidad.

La doble vía asegura una reserva de plazas para acceder a la Función
Pública para el colectivo interino a través de un concurso de méritos y una
reserva de plazas para garantizar también el acceso a la Función Pública
mediante un concurso-oposición a aquellos aspirantes que carecen de
experiencia.

Para ser más concretos, en esta próxima convocatoria se van a ofertar,
grosso modo, 3000 plazas de nueva creación y 2000 correspondientes a la
tasa de reposición. CGT propone que las primeras se reserven para el acceso
mediante el concurso de méritos, mientras que las segundas se oferten a los
aspirantes que carecen de experiencia docente. De esa manera se garantiza
que el profesorado interino que no haya obtenido plaza mantenga su puesto
de trabajo, que ya estaba ocupando con anterioridad


CGT se niega a aceptar, como sí parecen hacerlo ciertas organizaciones,
que la forma más adecuada de reducir la precariedad laboral en el
ámbito docente y ajustar el porcentaje de interinos a las exigencias de
la Unión Europea consista en cambiar a unos trabajadores por otros.
¡Quienes están se quedan!