Dicha circunstancia no es nueva, sino que se da desde hace mucho tiempo. La misma ha sido notificada por el equipo directivo a la delegación en su día.
Se trata de un centro que hace 10 años tenía 450 matriculaciones y que en la actualidad cuenta con 600 estudiantes. Su volumen de matriculación y de gestiones administrativas ha aumentado en un 33%. La asunción de estas tareas corre a cargo de una persona auxiliar administrativa, lo cual supone una sobrecarga puesto que deberían disponer de dos funcionarios auxiliares administrativos para esas funciones.
La RPT (Relación de Puestos de Trabajo) del instituto consta de:
– 2 personas funcionarias administrativas.
– 3 ordenanzas.
– 4 personas de limpieza.
Hacen un total de 9.
De esta relación, hay 3 puestos que no se cubren:
1 persona funcionaria auxiliar administrativa y 2 personas del servicio de limpieza. Así, con el 66,66% del total del personal se está haciendo el trabajo como si se estuviera al 100% o más. Es muy importante señalar que la relación de puestos de trabajo no está actualizada. Si el alumnado ha aumentado en un 33%, no tiene sentido que el personal sea un 33% menos de lo que indica la RPT.
De las 4 personas de limpieza que debería haber en el centro, hay solamente 2: una se jubiló hace siete años y otra, en febrero de 2022. En los últimos cursos, este déficit se ha ido supliendo, en cierto modo, con el personal COVID; sin embargo, ahora que ya no existe, lo que debe abarcar el personal de limpieza es excesivo: el doble de lo que le corresponde. La saturación y sobrecarga derivan desgraciadamente en lesiones y, en ocasiones, en bajas. Que la Administración tiene que velar por la salud de su personal no puede ser una frase hecha sino
una realidad.
Por todo ello, exigimos que se cubran dichos puestos con carácter de urgencia.
