Tras más de un año de denuncias ante la Delegación Territorial de Educación de Sevilla y a la Inspección de Trabajo, por fin esta última emite informe favorable a las legítimas reivindicaciones de CGT.
No es la primera vez que los medios de comunicación recogen las denuncias de la comunidad educativa del IES El Carmen de Cazalla de la Sierra respecto al estado del centro educativo. En 2014, y junto a las demandas de cambio en las enseñanzas del mismo, los padres y madres pedían que se pusiera fin a los problemas provocados, fundamentalmente, por la cubierta del centro: goteras, frío y presencia de amianto en la misma. Desde entonces, este Sindicato puso manos a la obra con la presentación de una primera denuncia que no prosperó y que le obligó al inicio de un nuevo procedimiento que, ahora, ha sido contestado por la Inspección de Trabajo.
El informe de la Inspección de Trabajo da la razón a las denuncias que CGT-Enseñanza hacía respecto a las temperaturas extremas sufridas tanto por la deficiente cubierta como por la presencia de una caldera muy antigua y deteriorada. Igualmente, se denunciaba la presencia de amianto en dicha cubierta destacando el gran peligro que suponía por presentar roturas por las continuas contracciones debidas a los cambios de temperatura y que suponían que las fibras del mismo se liberaran con el consecuente peligro tanto para los trabajadores y trabajadoras del IES, tanto profesorado como personal de administración y servicios, como para el alumnado del centro.
Al respecto se pronuncia la Inspección de Trabajo comprobando GRAVES DEFICIENCIAS y dando los siguientes plazos para su subsanación:
Revisión de las calderas en un plazo máximo de tres meses.
Medición de las condiciones ambientales determinándose, si es preciso, la adopción de medidas preventivas en un plazo máximo de 6 meses.
Plazo máximo para la elaboración de un plan sobre el amianto de un mes y para la retirada de elementos con amianto de 3 meses.
Desde la Federación de Enseñanza de CGT nos congratulamos por la comunidad educativa del IES El Carmen y seguiremos denunciando la presencia de amianto en los centros educativos de la provincia. Creemos que, para poner fin a la inseguridad de trabajadores y familias, es necesaria la elaboración de un Plan que aborde un inventario de la presencia de este material en los centros educativos y su progresiva retirada en un plazo razonable.