Se ha implantado sin ningún estudio previo de sus consecuencias tanto para el aprendizaje del alumnado como para las condiciones laborales de los docentes
Desde que el 22 de marzo de 2005 se aprobó el plan de fomento del bilingüismo en Andalucía (aunque ya se había implantado antes en algunos centros con carácter experimental) este no ha parado de generar polémica.
En primer lugar hay que destacar que este plan se ha llevado a cabo sin que se hubiera realizado un debate previo. Hasta la fecha tampoco se ha producido, ni en la sociedad, ni en los claustros del profesorado, una reflexión sobre las consecuencias de esta política lingüística en nuestro sistema educativo. ¿Qué supone para una cultura de una sola lengua materna usar dos lenguas vehiculares en sus escuelas e institutos? ¿Qué consecuencias puede tener si consideramos que la lengua materna es clave para la transmisión cultural?
El plan de bilingüismo se ha presentado como la solución al problema del fracaso en el aprendizaje de idiomas en nuestro país, especialmente del inglés. Sin embargo no está claro que sea así. Cada vez surgen más voces que critican los pocos avances para el aprendizaje de un idioma que supone estudiar otras materias en ese idioma, impartidas por el mismo profesorado pero en un idioma que no es el suyo materno y en cambio los perjuicios que esa situación tiene para la comprensión de esas materias. En ese sentido hay que señalar que ya empiezan a surgir estudios en la Comunidad de Madrid, pionera en este «experimento», que muestran un verdadero fracaso. Por eso es necesario preguntarse si es realmente la mejor opción para conseguir mejorar el aprendizaje de lenguas extranjeras sea este modelo. ¿No hay otras alternativas? ¿No se podría, por ejemplo, reforzar el aprendizaje de los idiomas en la propia materia de la lengua extranjera, con una mayor presencia de lectores nativos o más programas de inmersión lingüística?
Por otra parte no podemos dejar de señalar un uso del término bilingüismo cuanto menos exagerado, que parece más un uso propagandístico del término que en cierto modo es un engaño a las familias. Nos preguntamos ¿lo llaman bilingüismo y no lo es? Y es que el llamado plan de bilingüismo, a pesar de su nombre no deja de ser simplemente un sistema de refuerzo de un idioma extranjero, al no basarse en profesorado nativo ni existir una verdadera inmersión lingüística.
Pero surgen otros también otros interrogantes ¿Por qué el programa de bilingüismo ha supuesto un negocio para empresas privadas como el Trinity College y la Universidad de Cambridge o sus equivalentes en otros idiomas?
Finalmente hay que plantearse qué consecuencias está teniendo dentro del ámbito laboral del profesorado el plan de bilingüismo. Ha generado desigualdades entre profesorado, siendo el criterio clave a la hora de obtener los destinos definitivos, creando agravios comparativos, sobrecargando aún más a los docentes, que han tenido que añadir a sus tareas la de estudiar un idioma extranjero con la presión de obtener para obtener el destino o no perder el que ya tiene.
Para responder a esas preguntas desde la Federación de Sindicatos de Enseñanza de la Confederación General del trabajo hemos elaborado un cuestionario para recabar información de lo que está sucediendo realmente en los centros educativos andaluces con el llamado «bilingüismo» y a partir de las conclusiones evaluar si debe mantenerse, debe reformarse o directamente debe eliminarse.
«La estafa del bilingüismo, la carta indignada de un profesor andaluz que enseña en inglés»