CGT ha realizado una encuesta para evaluar los factores de riesgos psicosociales a los que se está enfrentando el profesorado.
Que vivimos constantemente enganchados al móvil ya lo sabíamos. Que con él perdimos la libertad para decidir cuándo queremos estar localizables, también. Pero que la pantalla haya sustituido las clases presenciales y que la ausencia del timbre al principio y al final de la jornada escolar fuese a difuminar las fronteras entre tiempo de trabajo y de ocio es nuevo para los docentes.
Por eso, en CGT hemos realizado un cuestionario que nos ayude a determinar cómo ha afectado esta situación a la salud del profesorado.
De las personas encuestadas, un 86,4% afirma que trabaja más horas de las que le corresponden por su horario. De estas, casi dos tercios indican que dedican hasta 25 horas más a la semana. El resto se ve sometido a jornadas que superan en 40 horas semanales, llegando incluso a las 70.
Casi todas las compañeras trabajan, además de las horas que les corresponden por horario y las extra, fines de semana y festivos. Esto afecta seriamente al descanso y, por ende, a su rendimiento laboral, su vida personal y su salud. De hecho, la mayoría indica que, además de haber aumentado la jornada laboral, lo más estresante es la sensación de estar trabajando todo el día debido a la incapacidad de «desconectar digitalmente» y la urgencia y exigencia de alumnado y familias. La situación se agrava en el caso de tener menores o mayores a su cargo (56,2%), pues se ven obligadas a modificar los horarios de descanso para poder atenderlos y a emplear parte de la noche o la madrugada para trabajar.
Cabe mencionar que gran número del profesorado que indica que ha duplicado o triplicado su horario tenía reducción horaria, con lo que ahora se encuentra trabajando las mismas horas que antes de la reducción por un salario inferior. La conciliación salta por los aires.
La “incapacidad de desconectar” que manifiestan los docentes no siempre viene motivada por la “autoexplotación”: a menudo es la recepción de correos, mensajes o llamadas telefónicas de otros miembros del claustro de manera reiterada fuera del horario lectivo lo que lleva a esa sensación de conexión perpetua.
Esto nos hace pensar en la necesidad y en la urgencia de regular el horario de la realidad telemática y de formación dentro del horario laboral para afrontar el teletrabajo.
Esta disponibilidad 24/7 repercute directamente en la salud del profesorado. Así, el 98% de las personas encuestadas indica que está sufriendo algún tipo de síntoma psicofísico de lo que podríamos llamar síndrome nervioso telemático, nueva enfermedad laboral que se ha extendido como la pólvora durante el confinamiento. Más del 50% de los encuestados dice que ha sufrido irritabilidad, ansiedad, nerviosismo o dolores de cabeza; y los trastornos del sueño, dolores de cuello y espalda y el estrés afectan a más del 70%.
La organización de las clases y la atención al alumnado por diversos medios contribuyen al desbordamiento. Al no existir criterios unificados, se puede dar el caso de que un mismo docente deba emplear una plataforma o canal diferente con cada grupo (el que cada equipo educativo haya decidido) o que sea el alumnado quien deba usar un medio distinto para cada asignatura (si no se ha acordado utilizar solo uno por parte del profesorado). A esto se une el intento por parte de algunas directivas de que se utilice una plataforma concreta (Moodle) para cuyo manejo el claustro, que ya llevaba semanas utilizando otras alternativas, no había recibido formación alguna.
Propuestas de CGT al profesorado:
– Desconecta. Organízate y no te excedas de tu horario. No atiendas correos, mensajes ni llamadas de trabajo fuera de tu jornada. Tampoco envíes nada al alumnado, familias o docentes de tu centro fuera del horario de trabajo.
– Si sientes alguno de los síntomas expuestos, acude a tu médico.
– Si necesitas darte de baja, hazlo. Es tu derecho.
– Si estás de baja y te están presionando para que te des de alta o trabajes, niégate y denúncialo.
Exigencias de CGT a la Administración:
– Regulación normativa sobre desconexión digital.
– Compensación y equilibrio de la jornada lectiva.
– Regulación de la jornada en función del trabajo telemático.
– Formación telemática impartida en horario regular.
– Análisis y regulación de enfermedades relacionadas con el teletrabajo.