CGT apoya a la caravana Abriendo Fronteras

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El pasado fin de semana, Granada y Motril acogieron a las casi 300 personas que forman la caravana Abriendo Fronteras.

La jornada comenzó en Granada con un intercambio de experiencias entre los asistentes. Pudimos escuchar distintos testimonios que atestiguan la vulnerabilidad laboral a la que se ven sometidos los migrantes (explotación laboral, empleos sin derechos) y la existencia de mafias que prostituyen y acosan sexualmente a las mujeres.

También escuchamos voces que denunciaban que, una vez cumplidos los 18 años, los niños migrantes pasan de encontrarse en una situación de acogida a ser lanzados a la calle sin más ayuda.

La activista mexicana L. G. habló de la necesidad de crear redes en cuyo centro si sitúen las personas y sus derechos: derecho a emigrar, derecho a vivir.
Debemos rebelarnos ante la deshumanización de las políticas migratorias actuales, que criminalizan al migrante, lo excluyen y lo condenan a una muerte segura en el Mediterráneo o en el desierto.
Estas políticas neoliberales y machistas persiguen no solo al migrante, cuyo único delito es haber nacido en un lugar determinado, sino también a todo ciudadano que opte por ayudarlos, y es por ello que tenemos que llamar a la desobediencia civil pacífica para construir una nueva humanidad humanizada.

Escuchamos a la madre hondureña de un hijo desaparecido y al hermano mexicano de un desaparecido. Ambos denuncian que a la violencia que asola México desde hace décadas, ahora se le ha unido la gran cantidad de niños que viajan solos desde Honduras y El Salvador (unos 8.600) y que se convierten en presa fácil de las maras.
Estas maras, extorsionan igualmente a los adultos, a quienes obligan a entregar a sus hijos para que cometan delitos y asesinatos. Es por esto que se hace tan necesario la confección de un registro de personas desaparecidas que ayude a crear conciencia social.

Desde 2011 el número de desaparecidos por el gobierno tunecino no ha dejado de aumentar.
Escuchamos a S. Z., una madre cuyo hijo y dos sobrinos desaparecieron en 2011. Denuncia que se los llevaron vivos, y que quiere que se los devuelvan vivos.
Sin embargo, como dice I. S., el tío tunecino de dos sobrinos desaparecidos, son las políticas migratorias, los muros y las vallas con concertina lo que mata, lo que separa y lo que impide la libre circulación de las personas. Por tanto, los políticos se convierten en genocidas cuando las aplican y permiten que la humanidad muera.

A pesar de que existe amplia documentación de los asesinatos, torturas, desaparecidos y todo tipo de abusos a los que se ven sometidos los migrantes, los estados hacen, en el mejor de los casos, caso omiso de estos delitos y de las denuncias por parte de asociaciones y ONG, para que la justicia no llegue a ninguna parte. Los políticos banalizan las muertes y los medios de comunicación hacen su agosto convirtiendo todo este sufrimiento en un espectáculo lamentable.

El domingo, la caravana Abriendo Fronteras llegó a Motril. Tras la manifestación, tuvo lugar una mesa redonda en la que se narraron vivencias conmovedoras y relatos llenos de conciencia y rebeldía.

Ángela Sánchez (Delegada sindical de CGT Enseñanza-Costa Granada)
Nadia Bouadi Barco (Secretaria de Comunicación FASE-CGT)