Actualmente, en Andalucía tenemos la segunda ratio global más alta de alumnado/docente en Enseñanzas de Régimen General de todas las comunidades autónomas, tan solo superada por la Comunidad de Madrid.
Mientras que las comunidades autónomas han tendido de forma generalizada a bajar o mantener las ratios en los últimos años para mejorar la atención educativa y los resultados formativos, en Andalucía se ha optado por cerrar unidades e incrementarla.
El descenso de natalidad progresivo hubiera permitido bajar las ratios en infantil y primaria sin necesidad de incrementar el gasto, pero parece que el objetivo es todo lo contrario, aumentar las ratios de alumnado y abaratar costes a expensas del despido de profesorado y la reducción de la inversión por alumno/a.
Actualmente la ratio alumnado/profesorado de los centros de primaria andaluces es de 14,5, cuando la media es de 11,7. Casi tres alumnos más por docente a tiempo completo.
¿Tiene importancia la ratio en el proceso educativo?
Difícilmente encontraremos voces discordantes en este sentido en una comunidad educativa que lleva años reclamando una bajada de ratios de forma unánime. Sabemos por experiencia que, a mayor atención y tiempo de dedicación a las personas mejores resultados se obtienen.
Es evidente que, si estamos a la cabeza de las ratios más altas de alumnado, estas continúan aumentándose año tras año y seguimos a la cola en inversión educativa, nada va a mejorar.