Desde hace ya lustros estamos asistiendo al cierre de unidades en centros de titularidad pública en diferentes barrios de nuestra capital. Ahora le toca el turno al Parque Cruz Conde y al CEIP Al-Ándalus, parte viva de la historia del barrio, referente en muchos sentidos para quienes han crecido entre el Hospital Provincial y la Avenida del Aeropuerto y centro educativo elegido por numerosas familias (del Parque Cruz Conde y otros barrios) por ser modelo de educación pública, de educación de calidad, de todas y todos.
Según las fuentes consultadas, desde la Administración se ha argumentado que el motivo es la bajada de la natalidad y el número de solicitudes recibidas durante este curso. Resulta curioso que esto ocurra en un centro que siempre ha cubierto sus plazas. Incluso, en años anteriores, se han tenido que realizar sorteos por la alta demanda de solicitudes de matrículas al ser un centro bilingüe de alemán. Esto hace que surjan varias preguntas: ¿Se ha tenido en cuenta que con el temor de la pandemia muchas familias decidieron no escolarizar a sus hijas e hijos en una etapa que no es obligatoria? ¿Se han pensado en la existencia de alumnado de la periferia o de las familias cuyos padres y madres trabajan en la zona? Es más, ¿se ha planteado la Administración la posibilidad de aprovechar la bajada de la natalidad para bajar las ratios y aumentar así la calidad de la enseñanza? ¿Ha tenido en cuenta el deber que tiene de facilitar plazas públicas a todas las familias que quieran optar a ellas?
No nos engañemos, nadie ha pasado por alto los temas arriba cuestionados. Simplemente es un ejemplo más de lo que les ha ocurrido a centros como el CEIP Hernán Ruiz, CEIP Fernán Pérez de Oliva, CEIP Malmuerta, CEIP Algafequi o CEIP Caballeros de Santiago, entre otros, que durante el pasado curso se movilizaron en nuestra capital contra los cierres de unidades. Ya nadie puede negar una máxima que, a día de hoy, se presenta inmutable: donde crece la privada concertada deja de crecer la pública. Podrán maquillarlo de mil maneras, con cifras y estudios (cuestionables), con palabras sesudas y circunloquios, pero el objetivo de este gobierno es claro: el desmantelamiento de la escuela pública, y esta vez le ha tocado al Al-Ándalus. Pero delante tendrán a nuestra organización para defender a «nuestro cole» y a todos los servicios públicos, para apoyar a las familias involucradas en la defensa de la pervivencia de todas las líneas del CEIP Al-Ándalus y para hacer, además, un llamamiento a todos aquellos colectivos que defienden la escuela pública para que apoyen esta causa.