En CGT defendemos el derecho a la privacidad de los trabajadores y de nuestro alumnado. Por eso ponemos a tu disposición este decálogo sobre el uso de Moodle frente a Classroom, que va en la línea de lo que defendemos al respecto de las plataformas digitales, para que lo hagas llegar a tu claustro y lo firméis si lo estimáis oportuno.
DECÁLOGO SOBRE EL USO DE MOODLE FRENTE A CLASSROOM
1. Pedimos usar Moodle porque es la plataforma que nos proporciona la Administración y como trabajadorxs de esta, lo lógico es que usemos las herramientas que nos provee. No se trata de cuál prefiero yo, cuál me gusta más, me parece más cómoda o ya he aprendido a usar. Se trata de defender lo público y la privacidad de nuestro alumnado y la nuestra.
2. Si finalmente tuviéramos que usar una de estas plataformas, se van a tener que guardar datos del alumnado en el servidor (control del alumnado, absentismo, evaluación, datos personales, notas de trabajos, optativas en las que se matricula cada uno, etc.) Estos datos se guardarían en un servidor de Google, servidores que para empezar no están en España, mientras que los servidores de la Junta, amparados por la legislación de nuestro lugar de trabajo, están aquí, en las distintas provincias, son propiedad de la Administración. Y esos datos, por la ley oficial de protección de datos, están amparados por el mismo contexto en el que trabajamos.
3. Si estamos trabajando en la Educación Pública, no es coherente usar plataformas privadas o software privado. La Educación Pública precisamente trata de llegar a todos y todas y Moodle está basado en software libre, son plataformas desarrolladas por una comunidad cuya finalidad no es el lucro ni vender datos de menores a las grandes empresas publicitarias y multinacionales.
4. La Junta lo ha autorizado, así que la Junta está dispuesta a que colguemos datos del alumnado en otro servidor que no es el suyo. ¿Y nosotras? Ya nos han hecho elegir entre salud y educación, ya nos han convertido en enfermeros y enfermeras, en especialistas en riesgos laborales. ¿Ahora vamos a tener la responsabilidad de decidir dónde guardo los datos de mi alumnado? Es que no se nos debería dar esta opción de elegir, lo hacen como una prebenda por todo el peso que hemos llevado estos meses a las espaldas.
5. Comenzar a usar Classroom este curso (algunos compañeros ya lo hacían antes), va a suponer que este sistema se imponga para siempre. Google tendrá acceso a la vida de un alumno nuestro que entre este año en 1.º de ESO durante 6 años de su vida: sabrá si viene o no, sus gustos personales, sus datos personales, sus calificaciones, las veces que repite y un largo etcétera que podemos imaginar. Y se lo vamos a poner en bandeja, muy barato, demasiado barato.
6. Nos consta que hay muchas familias que se están negando ya en numerosos centros de la comunidad educativa andaluza a autorizar las direcciones de correo del alumnado, con escritos en los que se avisa de posibles acciones jurídicas al respecto.
7. Si no hubiera alternativa y en pleno confinamiento, podemos entender que cada cual usara el sistema más fácil a su alcance o el que ya conocía. Pero con tiempo como hemos tenido y como aún tenemos, con una alternativa gratis y de la Junta, con datos que se guardarían en los servidores de la Junta, con coordinadores TIC de multitud de centros que ya han explicado que funciona a la perfección, con incluso más recursos que Classroom para el desarrollo de las clases online, con numerosos centros que llevan años usándolo sin problemas, entendemos que no cabe ni siquiera llevarnos a elegir entre uno y otro.
8. En condiciones normales, la Junta nos habría impuesto Moodle, pero como saben que llevamos meses sosteniendo el peso y trabajando mucho más de lo que nos corresponde, mientras que ellos no han hecho su trabajo y no han respondido a las necesidades de nuestro sistema educativo para una vuelta segura y de calidad, ahora nos salen con acuerdos millonarios con Google en lugar de invertir ese dinero en bajar la ratio, contratando personal y habilitando espacios, como el conjunto de la comunidad educativa lleva pidiendo meses.
9. Llevamos casi un mes trabajando, ya deberíamos tener funcionando el sistema, usuarios creados para profesorado y alumnado y unas breves instrucciones de cómo comenzar a trabajar, a la espera de una formación que nos habían prometido, para empezar a trabajar y funcionar con el alumnado antes de que sea tarde y tengamos que volver a trabajar desde casa. En Moodle está todo listo para empezar. En Classroom hay que generar los correos del alumnado previa autorización de las familias, cosa que en Moodle no es necesario, ya que las credenciales ya las tiene la familia en el Pasen y también se pueden generar directamente desde Séneca y dárselas al alumnado. Además, los grupos ya están sincronizados con el horario del profesorado en Moodle, mientras que en Classroom, hay que generarlos una vez se disponga de la autorización de las familias. ¿Qué ocurre si no se tiene dicha autorización? ¿El alumnado que no disponga de ella no puede acceder a utilizar la plataforma? ¿Y en caso de un nuevo confinamiento va a estar perjudicado porque la familia no lo ha autorizado?
10. Por todos estos argumentos, por coherencia con la defensa de los servicios públicos, como trabajadores y trabajadores de la Escuela pública, manifestamos al resto del claustro y al equipo directivo del centro que queremos usar la plataforma Moodle Centros en lugar de Classroom y que, en el caso de que se nos imponga desde dirección o desde la Administración, pedimos que se nos comunique la obligatoriedad por escrito.
Firmantes: