Con los años la memoria, es cierto, se hace más quebradiza, aunque algunas personas de forma muy, pero que muy selectiva, la han tenido quebradiza siempre. Incluso han desarrollado mecanismos que le ayudan a poder manifestar reiteradamente las mismas promesas, sin que ello les suponga ningún remordimiento de conciencia, o al menos un cierto pudor. En esto de las promesas electorales; entre bajar el IBI, el arreglo de los colectores y sobre todo la gran promesa del tren; cabe preguntarse: ¿falta memoria o vergüenza?
Ya en 1999, hace ahora 18 años, Arias Salgado, ministro del gobierno del PP, prometía esta línea de ferrocarril, sin que hasta la fecha nada se ha remediado. Otro dato, en julio de 2007 se licitaba, por el Ministerio de Fomento del PSOE, el Contrato de Consultoría y Asistencia para la redacción del Estudio Informativo de una parte del Proyecto de Línea de Altas Prestaciones entre Antequera y Algeciras. Diez años hace y nada de nada. Una de las instituciones más afectadas por la inactividad, por la falsedad de las promesas, es el Puerto de Algeciras. Precisamente su presidente, Manuel Morón recientemente reflejaba la falta de memoria de los políticos del PP, en un artículo titulado maldita hemeroteca, recurriendo simplemente a las declaraciones recogidas en medios de comunicación en los últimos años. Mostraba como el PP viene prometiendo, año tras año, que la mejora de la vía del tren Algeciras Bobadilla será una realidad finiquitada en 2020. En el informe de gestión de la Autoridad Portuaria de 2013 decía el Sr Morón lo siguiente: otro de los aspectos resaltables de estos 12 meses es sin duda la aprobación definitiva de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T), en la que la Unión Europea ha destacado el papel que tendrá que jugar nuestro puerto, al incluir la salida ferroviaria Algeciras-Bobadilla- Madrid en 2 de los 9 corredores prioritarios que integran la RTE-T, el Mediterráneo y el Atlántico. Confiamos en poder contar pronto, en los Presupuestos Generales del Estado, con las partidas presupuestarias necesarias para que se cometa la adecuación de esta línea férrea a los estándares europeos. Hace ya 4 largos años en los que tampoco se ha hecho nada, a pesar del empujón de Europa.
Y si al menos la prudencia atenazara la boca, el reproche sería mínimo, incluso comprensible la falta de realidades, en esto de las obras del ferrocarril, porque el poder decisorio que se dice tener aquí, siempre ha estado allá, en Madrid, Valencia o Barcelona. Pero es difícil dejar quieta la lengua y ya se sabe que el ser humano es dueño de sus silencios, pero esclavo de sus palabras. Y se tiran los políticos del PP al ruedo: En julio de 2014 el Presidente de Puertos del Estado, «La asignación de fondos europeos para 2014-2019 para la línea [Algeciras-Madrid] sería de 835 millones». Un año después, el delegado del Gobierno del PP en Cádiz, «Sanz asegura que los FEDER garantizan la inversión en el tren Algeciras-Madrid.» « dice que los 370 millones están asegurados». Un mes después, La UE autoriza 140 millones para la red ferroviaria Algeciras-Bobadilla». Un mes después, octubre 2015, «Landaluce anuncia la llegada inminente de maquinaria para las obras del tren». ¿Reuniones políticas en Madrid con foto incluida? Unas cuantas, todas ellas apadrinadas por el SR Landaluce en 2012, 2014, 2015, 2016 y ahora en mayo 2017. Prometiendo: ¡Que ya llega! ¡Que va llegando! ¡Que está aquí mismo! ¡Que me está pillando! ¿No es para, por vergüenza torera, no aceptar ni un pase más? El 18 de mayo, toca al pueblo campogibraltareño decir algo, o si no callar.
Fdo Rafael Fenoy Rico