No se pueden reabrir los centros escolares si no se garantiza la salud

CGT exige a Javier Imbroda un protocolo de Sanidad que garantice la salud de la comunidad educativa.

El pasado 24 de abril, CGT Enseñanza Andalucía comunicó por registro electrónico a las consejerías de Educación y Sanidad de Andalucía la esencialidad de la elaboración de un protocolo que garantizase la salud de trabajadoras y alumnado antes de la reapertura de los centros educativos en septiembre.

Volvemos a recordar a las autoridades que la escuela es un espacio educativo de formación, no un lugar donde aparcar a los menores para poder ir a trabajar. No vamos a permitir que se anteponga la actividad económica a la salvaguarda de la salud de las personas. ¿Somos conscientes de lo que supone reabrir los centros educativos en mitad de una pandemia?
Ponemos cifras a la educación no universitaria en Andalucía: 1.800.000 estudiantes, 135.000 docentes + personal de limpieza + monitoras + personal administrativo. Hablamos de más de 2 millones de personas solamente en Andalucía, ¡una de cada 4 personas! de una población total de 8.414.240 en el 2019.
Movilizar a 2 millones de personas en Andalucía conlleva un gran impacto en términos de movimiento y transporte, servicios y contactos sociales. ¿Podemos permitirnos como sociedad, no solo como escuela, el riesgo de repuntar un contagio que con tanto dolor y esfuerzo estamos consiguiendo que disminuya? Es esencial que el debate se centre en el cómo hacerlo con garantías, y no en el cuándo.

La OMS advierte de que “todavía queda un largo camino que recorrer en la lucha contra el virus. El nuevo coronavirus es extremadamente peligroso y va a estar presente mucho tiempo. Puede volver a resurgir fácilmente y la enorme mayoría de la población es susceptible de infectarse”. Los últimos informes serios concluyen que “los colegios no están preparados para reanudar las clases con las cautelas necesarias antes de septiembre”.

En Andalucía, hasta el momento:

• No existe un protocolo elaborado por los responsables sanitarios para la reapertura.
• No se garantiza la salud del alumnado y personal del centro.
• No hay garantías de que se pueda controlar el contagio y repunte de la epidemia.
• No disponemos de los equipos ni sistemas de protección necesarios para trabajadores de los centros y alumnado.
• No se puede garantizar la distancia de seguridad debido a las altas ratios y a los espacios reducidos. En Infantil y primeros cursos de Primaria garantizar que el alumnado mantenga dicha distancia es sencillamente imposible.
• No existen equipamientos ni redes informáticas en los centros ni plataformas digitales con operatividad suficiente para realizar el teletrabajo desde los centros educativos.
• No es posible diseñar a corto plazo una nueva organización escolar donde se tengan en cuenta todos estos factores.
• No se está contando con todas las personas afectadas para la planificación, que son las que tendrán que afrontar este riesgo.
• No se han reunido ni en una ocasión los Comités de Seguridad y Salud responsables del personal docente para tratar el tema de la pandemia.
• No se garantiza la conciliación de la vida laboral y familiar del personal docente.

Es ahora, a meses vista, cuando hay que planificar el curso escolar próximo y para ello es necesario tomar decisiones acordes a la previsión de la evolución de la pandemia, la salida del confinamiento y los protocolos sanitarios para la apertura de los centros educativos.

Hoy hay que planificar; mañana será tarde. Y todas las personas y organizaciones, CGT entre ellas, deben poner su experiencia y energía a disposición de la comunidad educativa y de los organismos responsables para afrontar esta emergencia.

Las trabajadoras de los centros escolares queremos volver a las aulas y recuperar la relación inmediata y directa tan necesaria para la comunidad educativa, pero solo lo haremos cuando haya las suficientes garantías sanitarias.