PRÓLOGO:
«Qué importante es hacer pequeños cambios que comiencen a crear nuevas realidades. Sin duda, el lenguaje y lo que expresamos cobra fuerza al momento de establecer verdades que se arraigan a través de los años en la cultura de cada sociedad. Las divisiones de género, muchas veces, ocurren dentro de este ámbito, donde se asignan y asumen ciertos roles tanto para los hombres como para las mujeres, lo que implica que el poder de la palabra sustenta y hace perdurar situaciones que deben comenzar a corregirse.
Los micromachismos o la violencia simbólica que se encierra en ciertas percepciones o frases cotidianas, son el fiel reflejo de la violencia cultural que afecta a miles de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos. En este pequeño libro se ilustran trece frases que se utilizan a diario, en distintos contextos y que son perjudiciales en la búsqueda de igualdad de género y un trato más justo para todos y todas.
No digamos más eso que ofende o afecta a otra u otro.
Esta publicación es un llamado a tomar conciencia sobre el cómo
nos expresamos, cuánto estamos realmente respetándonos
el uno al otro y hasta qué punto somos capaces de cambiar
patrones culturales difíciles de derribar. Necesitamos a todos
y todas para comenzar a eliminar todo tipo de violencia, considerando incluso aquella que parece inofensiva o hasta invisible.»