La Federación de Sindicatos de Enseñanza de CGT Andalucía (FASE CGTA) manifiesta su más absoluta indignación y profunda preocupación tras el derrumbe de parte del muro del Colegio Santa Joaquina de Vedruna en Sevilla, ocurrido a apenas 24 horas del inicio del curso escolar para Infantil y Primaria.
Este incidente, provocado por el enganche de un camión de la empresa constructora durante unas obras de acondicionamiento, no es un hecho aislado. Es la consecuencia directa de una planificación negligente y de una falta de previsión inadmisibles por parte de las administraciones competentes. Es un aviso en toda regla de la que podría ser una desgracia de imprevisibles consecuencias.
Resulta escandaloso e irresponsable que, en vísperas del comienzo de las clases, numerosos centros educativos de nuestra comunidad sigan inmersos en obras, con el consiguiente riesgo para la integridad física del alumnado, el profesorado y el personal de administración y servicios. Esta situación de abandono y descoordinación se ve agravada por la presencia de plagas de ratas en el interior de algunos centros y en sus inmediaciones, un problema de salubridad grave y recurrente que las administraciones se limitan a parchear sin atajar de raíz.
Asimismo, y en un nuevo ejemplo de gestión caótica, la gripe aviar detectada en el Alcázar de Sevilla ha motivado el cierre de sus jardines, pero no así el de la guardería situada en el interior del recinto. La única «solución» proporcionada ha sido la de impedir que sus 35 alumnos y alumnas salgan al patio, encerrándolos en las aulas y privándoles de su derecho al recreo y al aire libre, en lugar de buscar una alternativa segura y digna. Esta es la cruda realidad de la desidia institucional.
¿Es necesario esperar a que ocurra una desgracia para actuar con la diligencia que exige la seguridad de nuestras comunidades educativas?
Desde FASE CGTA exigimos de manera urgente e inmediata:
1. La paralización inmediata de todas las obras en centros educativos que no garanticen al 100 % las condiciones de seguridad para el inicio de las clases.
2. La realización de inspecciones técnicas urgentes e independientes en todos los colegios con obras sin finalizar, para evaluar los riesgos y certificar su habitabilidad y seguridad.
3. Un plan de choque definitivo para erradicar las plagas de ratas en los centros escolares, garantizando condiciones de higiene y salubridad básicas.
4. Depuración de responsabilidades por esta grave negligencia. Que la constructora asuma su responsabilidad no exime a la administración de su obligación de supervisar y planificar los plazos para que estas intervenciones finalicen antes de la vuelta al cole.
5. Transparencia absoluta e información continuada a las familias y al personal del centro sobre el estado de las obras y las medidas de seguridad adoptadas.
No podemos permitir que el inicio de un curso escolar, que debería ser un momento de reencuentro e ilusión, se vea empañado por la angustia y el miedo a que la falta de previsión ponga en peligro vidas humanas.
La seguridad de nuestros hijos e hijas, y de los trabajadores y trabajadoras de la enseñanza, no es moneda de cambio.
Exigimos hechos, no palabras.
