El cierre de unidades públicas de primaria se ha incrementado un 250% este curso respecto al anterior.
Si en el 21/22 se cerraron un total de 99 unidades, los datos estimativos publicados por la Junta de Andalucía para el 22/23 hablan de 248 unidades suprimidas.
Así, el gobierno del PP deja clara su apuesta por la destrucción de la educación pública y mucho nos tememos que, cuando publiquen los datos definitivos, puedan ser más todavía las unidades que se queden en el camino. Para muestra un botón: el año pasado, estos datos provisionales publicados en septiembre estimaron el cierre de 49 unidades públicas en la etapa de primaria; en mayo resultaron ser definitivamente 99 (50 más), el doble de las “previstas” inicialmente.
Este curso, el alumnado total matriculado en educación primaria ha descendido bastante menos que el anterior y, sorprendentemente, se han cerrado muchas más unidades. ¿Con qué lógica se está actuando?
Curso 22/23: descenso de 6246 matriculaciones respecto al anterior. Se cierran 248 unidades, una por cada 25 alumnos/as menos matriculados.
Curso 21/22: 9829 matriculaciones menos respecto al curso 20/21. Se cerraron 99 unidades, una por cada 100 alumnos/as menos matriculados.
¿Por qué este curso se ha utilizado un criterio 4 veces más devastador que el pasado? ¿Tiene algo que ver con que el gobierno del PP tenga ya mayoría absoluta?
Tenemos que recordar que, en lo que respecta al cierre de unidades, lo peor está por llegar a la etapa de primaria.
Estamos viendo cómo la educación infantil pública de 2.º ciclo está tocando fondo. La Junta con la excusa del descenso de la natalidad, ha eliminado ya 1868 unidades en tan solo 10 años, el 18% del total de unidades que había en el curso 2011/12.
Si proyectamos estos datos a la educación primaria las conclusiones son demoledoras:
El 18% de unidades cerradas en primaria supondrá la clausura de un total de unas 3750, de las cuales han desaparecido, por el momento, 1539. Por lo tanto, si no revertimos las políticas privatizadoras del gobierno actual, en los próximos 5-6 años se eliminarán unas 2200 unidades más en esta etapa de primaria.
Hace ya 3 años que CGT Enseñanza publicó un estudio en el que alertábamos del descenso de la natalidad y sus posibles consecuencias: un proceso privatizador de la educación que supondría el cierre de miles de unidades públicas en favor de las concertadas.
Nos llamaron exagerados y alarmistas por las conclusiones del estudio en las que predecíamos que se iban a cerrar más de 5300 unidades en las etapas de infantil 2.º ciclo, primaria y secundaria antes del 2029. A día de hoy llevamos ya 3400 cerradas solo en las dos primeras etapas.
De hecho, hablábamos de 2300 aulas cerradas exclusivamente en la etapa de primaria y ya llevamos 1539. No solo no fuimos alarmistas en su momento, sino que nos quedamos cortos. Con las cifras que tenemos a día de hoy el cierre de unidades se eleva a un total de más de 3500 solo en la educación primaria.
Avisábamos también de que las unidades en la ESO crecerían hasta el curso presente (2022/23). El problema es que, a partir de este curso, el cierre de unidades en la ESO se va a precipitar y se pueden perder más de 2000 aulas de esta etapa en pocos años.
¿Cuál es el futuro?
El futuro está y tiene que estar en nuestras manos a partir de la unión, de la organización y la lucha colectiva.
Tenemos que desenmascarar la estrategia de “divide y vencerás” de la Consejería de Educación y presionar colectivamente a la administración educativa. No podemos dejarnos vencer por su táctica de enfrentarnos y perder fuerza en las luchas fratricidas que provocan conscientemente desde la administración. Entre el personal interino o funcionario, a quienes les favorece el concursillo y a quienes no, quienes aprobaron una oposición o entraron por bolsa, quienes tienen mucho tiempo de servicio y quienes tienen menos o nada, quienes luchan desde la vía judicial y quienes salen a las calle, quienes pertenecen a un cuerpo u otro, a una especialidad u otra… Todas y todos formamos parte de la misma comunidad educativa.
Si no hay unión y organización colectiva en defensa de lo público solo nos quedarán las migajas de una educación que podría haber sido y no fue…
En CGT lo tenemos claro y no pararemos hasta conseguir:
- Blindaje de la educación pública: ¡No se cierra ni una unidad más!
- Bajada de la ratio y garantía de una atención educativa ajustada a las necesidades de cada individuo.
- La estabilización de todo el personal funcionario interino que trabaja actualmente en la administración educativa. ¡A igual trabajo iguales derechos!
- Equiparación salarial y laboral con el resto de comunidades.
- Educación 100% pública. Eliminación de los conciertos educativos.
- Desburocratización del sistema educativo.