El personal docente interino, triple víctima del COVID-19.
En las últimas semanas, todo el personal docente está viendo profundamente alterada su labor cotidiana en virtud de las medidas adoptadas ante la situación de crisis originada por el COVID-19. En medio de esta situación anormal y caótica, el colectivo de docentes interinos está siendo el más perjudicado, pues a las muchas horas de trabajo para tratar de llegar on-line a la mayor parte posible de su alumnado se suma la incertidumbre sobre el aplazamiento de las oposiciones previstas para el presente curso y, por si fuera poco, la inestabilidad laboral generada por la paralización de los llamamientos en SIPRI, dejando nuevas bajas y jubilaciones sin cubrir y llegando al extremo de cancelar el nombramiento de docentes con posterioridad a la toma de posesión de sus puestos y empezar a realizar sus tareas.
La reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del 19 de marzo sobre la cuestión interina ha puesto de nuevo en evidencia al estado español por la utilización abusiva de la contratación temporal de interinos en la Administración para puestos que tienen carácter estructural y permanente. La sucesión de contratos temporales injustificados es considerada un fraude de ley, aunque la sentencia deja en manos de la normativa y los tribunales propios del estado la solución de este fraude.
CGT hace un llamamiento a todas las administraciones competentes y a todas las fuerzas sindicales del ámbito educativo para que, de una vez por todas, pongan sobre la mesa el problema del personal docente interino atendiendo a la justicia y a la reparación del fraude de ley que se ha venido cometiendo.
No se trata de plantear una oferta de empleo masiva que en unos años reduzca el porcentaje de docentes interinos a cifras aceptables, sino de reparar y resolver la situación de miles de personas que se han visto relegadas y sin posibilidad de acceso por las políticas de recortes que hurtaban al proceso miles de plazas estructurales e imprescindibles para la consolidación. No olvidemos que todo el personal docente interino, en virtud del Estatuto Básico del Empleado Público (Art.10.2) ha sido seleccionado mediante procedimientos que han respetado los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad. ¿Es justo que, después de años de servicio impecable, tengan que jugarse su futuro por enésima vez?
Desde CGT siempre hemos defendido la doble vía de acceso a la función pública docente, recogida en la actual normativa vigente, que conllevaría un concurso de méritos entre el personal interino para cubrir las plazas estructurales sustraídas a los procesos de selección de las últimas décadas, manteniendo el concurso-oposición para cubrir las plazas de reposición o, en su caso, de ampliación. Dicha opción encuentra fundamento legal en el artículo 61.6 del Estatuto Básico del Empleado Público: “…en virtud de ley podrá aplicarse, con carácter excepcional, el sistema de concurso que consistirá únicamente en la valoración de méritos”.
Las sentencias europeas y pronunciamientos judiciales sobre el fraude de ley cometido por la Administración respecto al personal interino, la elevada tasa de interinidad actual que debe ser reducida al 8%, sumados a la también excepcional crisis sanitaria que estamos viviendo con los aplazamientos de los procedimientos selectivos ¿no justifican ya de manera suficiente la excepcionalidad para la aplicación de este apartado del artículo 61.6 del EBEP?
La situación de excepcionalidad existe y el mecanismo legal para tenerla en cuenta, también. ¿Qué intereses ocultan las administraciones y la mayor parte de las organizaciones sindicales para negar esta evidencia y mantener que la única forma de acceder a la función pública docente es superar en el momento adecuado una oposición? ¿Cuántas veces habrá tenido que superarla el actual profesorado interino para acceder por fin a la condición de funcionario? ¿A quién beneficia y a quién perjudica el que cada dos años miles de docentes tengan que volver a preparar exámenes que ya aprobaron en su momento, restando tiempo a su labor docente?
Desde CGT queremos manifestar todo nuestro apoyo al colectivo de docentes interinos y reconocer su trabajo en pro de la Escuela Pública. Defender la doble vía de acceso a la función pública no es un privilegio, es una cuestión de justicia y reparación.
¡QUIENES ESTÁN SE QUEDAN!