Dice la Sra. Susana que arremeterá contra quienes pretendan que haya ciudadanos de primera y de segunda. Y en esto es evidente que la mayoría de las personas estarán conformes con esa formalidad lingüística. Porque es preciso preguntarse cómo, quienes han tenido poder, y mucho, cuando han gobernado el país entero y muchas de las comunidades autónomas durante años, han permitido en estos treinta años que las diferencias entre ciudadanas y ciudadanos de distintos territorios aumente sin parar.
Es más mirando el ámbito de relaciones laborales se ha permitido que la brecha salarial entre hombres y mujeres siga aumentando. Sobre todo cuando el partido de la Sra. Susana se ha dedicado a privatizar servicios públicos esenciales y concesionarlos a empresas privadas con mucho ánimo de lucro. Sin ir más lejos en la reunión celebrada ayer en la Línea de la Concepción, de la mesa negociadora del convenio colectivo entre la Unión Temporal de Empresas, UTE, denominada LISAN, que tiene encomendado el servicio de limpieza del área de gestión sanitaria del Campo de Gibraltar, y los dos comités de empresa de los hospitales de la zona; se puso de manifiesto que las personas que trabajan en la limpieza de los hospitales y centros de salud de este territorio no tiene el mismo derecho a cobrar idéntico salario que las personas que trabajan para lo mismo en la ciudad de Cádiz, por ejemplo. Cinco grandes hospitales y cinco tablas salariales distintas. ¿Es eso crear ciudadanos de primera y segunda? Porque es dinero de la Junta de Andalucía el que permite tamaña discriminación.
Igualmente existen diferencias entre ciudadanas y ciudadanos cuando la cobertura de los puestos de trabajo, en este tipo de servicios públicos de mucha necesidad, no se hace con idénticos criterios, dejando a la voluntad, de quien se lucra con los ahorros en mano de obra, el sustituir o no a trabajadoras y trabajadores de vacaciones o de baja por enfermedades de larga duración. Auténticos dislates que son conocidos por la gerencia de la mencionada área, ya que los comités de empresa de los hospitales linense y algecireño han puesto de manifiesto en escritos presentados hace meses y sólo obtienen la callada por respuesta.
Es bueno antes de hablar valorar lo que se ha venido haciendo para no encontrase que lo que se anuncia como una paja en ojo ajeno, es en realidad una hermosa viga de varios centenares de metros en el propio. Si la Srª Susana no quiere discriminaciones que comience a homologar condiciones laborales de las personas que trabajan para la comunidad con dineros que recoge de los impuestos la Junta de Andalucía.
Fdo. Rafael Fenoy Rico