CGT EXIGE RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL POR LOS ERRORES EN LAS OPOSICIONES DE ENSEÑANZA

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La falta de rigor puesta de manifiesto en estas oposiciones es alucinante. No es de recibo el cúmulo de errores en los exámenes.

Conocido es el caso del examen de DIBUJO, que estaba plagado de errores y falta de información. En la parte técnica: en el ejercicio de elipse, el de sistemas axonométricos, el diédrico, el de homologación; en la artística: el storyboard había que hacerlo en viñetas imposibles (de 2,5 x 3 cm.). La puntuación de la primera pregunta estaba ponderada; del resto, no. Después de horas realizando la prueba, se anunció que quedaba anulada. En algún tribunal, ni siquiera se pidió el DNI al entrar.

En FOL faltaba información sobre el finiquito de un caso práctico. La solución que da la Consejería es patética: da igual el resultado si las operaciones están bien hechas. En LATÍN y GRIEGO hay un agravio comparativo: se ha dejado usar el diccionario en una especialidad indebidamente cuando las personas de ambas comparten la misma bolsa. En el de GEOGRAFÍA e HISTORIA, el climograma tenía errores. En FRANCÉS pusieron un texto que, según la convocatoria de oposiciones, no tenía cabida. Además impusieron restricciones desconocidas hasta el mismo momento de empezar por parte de quienes se examinaban. En los comentarios de texto de LENGUA y LITERATURA no dejaban escribir sobre los originales. En algunos tribunales lo dijeron a mitad del examen, de modo que hubo quien sí pudo escribir y quien no.

Desde CGT sabemos que el gasto emocional es el más importante, no el dinero. No obstante, entendemos que hay que pedir responsabilidades a quienes presiden cada una de esas comisiones de selección. Que las personas examinadas exijan responsabilidad patrimonial por gastos de desplazamiento y de estancia (que conserven las facturas y tiques). Se está jugando con el futuro de miles de personas a las que se les pide profesionalidad y se les dan pruebas mal elaboradas. La Consejería suma un despropósito tras otro.

Este no es el sistema de acceso que queremos. Estos errores demuestran el menosprecio y la infravaloración de la Administración hacia el propio proceso y con quienes opositan.