
El pasado 5 de junio, los equipos directivos de los centros educativos andaluces que imparten Educación Infantil recibieron una comunicación sorpresiva: deben incorporar obligatoriamente 90 minutos semanales de enseñanza religiosa en el segundo ciclo de Infantil para el próximo curso escolar, con plazo límite de registro en Séneca hasta el 12 de junio.
Desde CGT manifestamos nuestro más firme rechazo a esta medida que se impone:
- Sin ningún marco normativo que la sustente.
- Sin proceso de consulta o debate previo.
- Sin considerar la organización pedagógica de los centros.
- Sin respetar el derecho fundamental a la libertad de conciencia.
Es importante recordar que en Educación Infantil las enseñanzas de Religión nunca han sido obligatorias. Muchos nos tememos que esta medida responda más al descenso en las peticiones de la asignatura de Religión Católica que a razones pedagógicas, buscando así garantizar las horas lectivas del profesorado de esta materia. Ojalá mostrara la Consejería la misma preocupación por la estabilidad laboral de todo el profesorado que la que está demostrando ahora con los maestros y maestras de Religión Católica.
Esta decisión representa un giro radical en el modelo educativo público andaluz, que hasta ahora había preservado la etapa de Infantil de este tipo de imposiciones confesionales. Nos enfrentamos a un preocupante retroceso que vulnera el carácter laico de la escuela pública, garantía esencial de convivencia democrática.
La laicidad escolar no es una postura ideológica, sino un principio constitucional que:
- Protege la libertad de creencias.
- Garantiza la neutralidad del espacio educativo.
- Promueve el pensamiento crítico basado en el conocimiento científico.
- Fomenta valores universales de convivencia.
EXIGIMOS:
- La inmediata retirada de esta medida arbitraria.
- El respeto al carácter laico de la escuela pública.
- La no injerencia de intereses confesionales en la Educación.
LLAMAMOS a la Comunidad Educativa a permanecer vigilante frente a este nuevo ataque a la Escuela Pública, que pretende:
- Debilitar su carácter inclusivo
- Cuestionar su neutralidad ideológica.
- Subordinarla a intereses particulares.
Defendemos una Escuela Pública:
- Laica y científica
- Democrática y participativa.
- De calidad para todas y todos.
- Libre de adoctrinamiento.
¡No a la imposición religiosa en las aulas!