El sindicato CGT Enseñanza continúa en su apoyo a las trabajadoras de FOAPS y se adhiere a su manifiesto.
«20 de septiembre y de nuevo, siendo este el tercer año consecutivo, se repite la situación, la mayoría de mediadoras comunicativas que atienden al alumnado con sordoceguera aún no se han incorporado a los centros donde se presta servicio.
«La actividad educativa se encuentra ya iniciada en todas las etapas y comunidades autónoma desde hace días. Sin embargo, la vuelta de estas profesionales se está produciendo a cuentagotas para desesperación de centros, familias y los más afectados, alumnado son sordoceguera, que comienzan un nuevo curso, con ganas e ilusión, pero con una gran barrera, COMUNICACIÓN.
«Alumnado de primaria, infantil y universidad comenzaron el 12 de septiembre, 7 días sin mediación, secundaria y formación profesional 15 de septiembre 4 días sin mediación y otros estudios de régimen especial, como escuela de idioma comienza hoy sin mediación.
No nos podemos olvidar de que muchas personas con sordoceguera que no están en el sistema educativo (centros de día, domicilio, centros ocupacionales, residenciales…), siguen a día de hoy sin mediación.
Claramente esta situación supone una vulneración de derechos fundamentales a las personas con sordoceguera, acceso a la comunicación, información y a la formación.
«Esta forma de contratar a cuentagotas, sin estabilidad laboral y de incertidumbre hace que muchas profesionales de la mediación comunicativa busquen otras alternativas profesionales, por lo que esto afecta a la calidad y la evolución de esta profesión; trabajadoras con experiencia se van quedando en el camino.
«Mientras este servicio que se da en un centro público sea a través de una entidad privada, en este caso, ONCE, no habrá ni calidad ni inclusión educativa, este recurso NO ES UN REGALO ES UN DERECHO».