Desde que trascendió el famoso redactado inicial de artículo 19.2 de la Ley de Presupuestos Generales del Estado supimos que, en algún trascendente momento, contaríamos con algún o algunos salva patrias que se arrogarían la autoría de las enmiendas necesarias para parar tal tropelía. Otros, pensábamos que el guiso se había puesto en la olla y que era cuestión de tiempo que se cociera.
Receta: alármese convenientemente a los trabajadores y trabajadoras con el fin del mundo pero no mucho, que si no habrá que tomárselo en serio y hasta convocar algún acto, medida o movilización. Siempre habrá alguien que pique y se ponga más nervioso que nosotros, que sí conocemos la receta, y, como posible futuro parado, difunda convenientemente el asunto.
Cuézase a fuego medio sin dar mucha información ni poca, ¡que yo tampoco sé gran cosa!…
Una vez resuelto favorablemente, como ya sabíamos, arróguese uno el papel de ser el único que ha velado por la integridad de las esencias y hasta amenazó, muy seriamente, con movilizaciones.
Desde CGT no hemos querido, en ningún momento, ser correa de trasmisión de los ecos de sirena entendiendo que uno, sin querer, puede llegar a convertirse en cómplice y sí hemos pretendido compilar información veraz sobre el proceso para dársela a quien debe tenerla para que pueda decidir.
En definitiva, una vez más parece que nos han tenido distraídos con un lápiz amarillo mientras en los despachos se están fraguando asuntos a puerta cerrada como el desarrollo del acuerdo que dejará al colectivo de los interinos en un 8% a nivel estatal, las condiciones de las próximas oposiciones, cómo se regularán después de este proceso las bolsas, etc. Todo esto, es lo que de verdad nos preocupa desde CGT y por todo ello, pedimos luz y trasparencia en las negociaciones que se están desarrollando y se van a desarrollar al respecto.