La consejería ignora que hay mucho alumnado que depende del transporte escolar y que estos vehículos no pueden ir llenos, como si no pasara nada, sino con una limitación de asientos útiles.
Entre las medidas de flexibilización que puso encima de la mesa la consejería el 3 de septiembre casi a las nueve de la noche en una circular estaba la contemplada en el punto Quinto. Modelos para la organización curricular flexible para el alumnado que curse tercero y cuarto de ESO, Bachillerato, Formación Profesional Inicial y Enseñanzas de Régimen Especial. Concretamente, el apartado 6 recogía tres modelos para la organización curricular flexible. Mayoritariamente, los centros se han decantado por la opción:
c) Docencia en modalidad semipresencial con asistencia parcial del grupo en los tramos horarios presenciales. En esta modalidad, la organización curricular será similar al apartado anterior, pero la asistencia presencial será de la mitad del grupo, con alternancia.
Así, habrá alumnado que llegue a primera hora y deba marcharse a media mañana y otro que llegue a media mañana y salga a última hora.
La sorpresa que se encuentran ahora los equipos directivos es que la Inspección les dice que se busquen la vida, que si han optado por ese modelo deben poner los medios para que se pueda llevar a cabo. Por tanto, la gente ha votado engañada en sus claustros, pues han creído que la administración tenía previsto este supuesto. Parece que presuponer previsión, planificación y sentido común es demasiado (incluso una sola de esas tres cosas).
La solución está por ver, si es que la hay. Y los días van pasando, claro. Los centros deben hacer la petición de ese servicio a su delegación correspondiente, que lo traslada a consejería y esta a la APAE. Si no hay un aumento de la financiación, ya sabemos la respuesta.