Desde FASE CGTA manifestamos nuestra más enérgica repulsa a la situación de colapso planificado que sufre la Universidad Pública española.
La noticia de que las familias se ven abocadas a contraer deudas de hasta 40.000 euros y de que la universidad privada «sigue cogiendo impulso y comiendo terreno a la pública» no son dos hechos aislados, sino las dos caras de la misma moneda: la privatización deliberada de un derecho fundamental.
Denunciamos la estrategia del PP de Moreno Bonilla al servicio de la empresa privada:
- Estrangulamiento económico de lo público: La infrafinanciación crónica por parte de las administraciones es el primer eslabón de la cadena. Se crea artificialmente un escenario de escasez: menos plazas ofertadas, masificación en las aulas, precariedad laboral e infraestructuras obsoletas. Se cierran las puertas de la pública a miles de estudiantes cada año.
- Expansión agresiva de lo privado: Mientras la pública sangra, se permite y favorece el crecimiento desmedido de la universidad privada. No «come terreno» de forma natural; lo devora aprovechando el agujero que otros han abierto. Su impulso no se debe a una mayor calidad, sino a la conversión de un derecho en un lujo de acceso restringido. Su modelo se basa en el negocio, no en el servicio público.
- Endeudamiento masivo: Las familias, víctimas de esta trampa perfecta, no tienen alternativa: o renuncian a estudiar o se hipotecan. Este endeudamiento es una nueva forma de explotación y transferencia de rentas desde la clase trabajadora hacia la banca y los holding educativos privados.
Es el colmo del cinismo: primero te quitan la opción pública y luego te venden la privada a crédito.
¿Acaso creen que no lo vemos?
Este no es un fenómeno espontáneo del mercado. Es un plan orquestado para desmantelar lo común, lo de todos, y entregárselo a intereses privados. Es la mercantilización de la vida y el futuro de nuestra juventud.
Exigimos:
· Una financiación urgente y suficiente para las universidades públicas que garantice la oferta de plazas para todos los estudiantes que cumplen los requisitos de acceso. ¡Basta de asfixiar lo público!
· El incremento inmediato del presupuesto en becas y ayudas al estudio, eliminando cualquier barrera económica.
· Una moratoria inmediata en la creación de nuevos títulos y campus en universidades privadas hasta que no se equipare la oferta de plazas en la pública.¡Basta de permitir que se lucren con la miseria que ellos ayudan a crear!
· Auditorías públicas sobre el coste real de los estudios, los beneficios obscenos de la privada y las puertas giratorias entre las administraciones y estos grupos.
¡La educación no es un negocio, es un derecho!
Lo que estamos viendo no es una crisis, es un robo: el robo del futuro de nuestra juventud y de la riqueza de las familias trabajadoras para llenar los bolsillos de unos pocos.
¡No a la deuda por estudiar!
¡No a la privatización encubierta!
¡Por una educación pública, gratuita, feminista y de calidad para todos y todas!


