Estos días ha circulado un borrador del Proyecto de Decreto por el que se modifica el Decreto 36/2007, de 6 de febrero, por el que se definen los puestos de trabajo docentes de los Centros de Educación Permanente, se establece su forma de provisión y se regula la coordinación provincial de Educación Permanente. Dicho tema se abordó en la mesa sectorial del 14 de diciembre. El documento ha generado una serie de incertidumbres y miedos entre el colectivo de maestros.

¿Criterios pedagógicos o económicos?

La primera pregunta es sencilla: ¿por qué se quiere modificar el Decreto actual? Tal vez estén detrás las denuncias que exigen el cobro de complementos para quienes imparten clases y labores de tutoría del alumnado matriculado en Educación Secundaria para Personas Adultas (ESPA) en un instituto. Desde la CGT siempre hemos exigido que quienes realizan las mismas funciones cobren lo mismo. A igual trabajo, igual salario. De oficio, la Consejería de Desarrollo Educativo debería abonar los complementos.

No hay ninguna justificación ni explicación pedagógica para este cambio que plantea el borrador de Decreto, que se ha activado por trámite de urgencia con la intención de que se implante ya el curso que viene. Se desliza en algún párrafo, como motivación, que la nueva Ley de FP conecta las pruebas de acceso a Grado Medio y a Grado Superior, y eso va a requerir de docentes especializados de Secundaria.

No entendemos que algo que funciona se cambie. Además hay que tener en cuenta que no se ha consultado a quienes coordinan las Enseñanzas de Personas Adultas en las Delegaciones Territoriales para elaborar la normativa. Esto es muy llamativo. Pareciera que la iniciativa viniese de instancias ajenas y no de quienes trabajan en este ámbito y lo conocen desde hace mucho tiempo.

Viejos prejuicios

Quien más quien menos habrá escuchado alguna vez aquello de que en los CEPER, básicamente, hay mujeres que van a charlar y a echar el rato. Quien eso dice, ¿ha pisado alguna vez uno de estos centros? ¿Acaso no son importantes la alfabetización de personas mayores y la capacitación digital? Esas mismas personas son a quienes se les llena la boca con las directrices europeas y blablabla, olvidando que esas mismas disposiciones insisten en la importancia del aprendizaje a lo largo de toda la vida.

En la provincia de Sevilla, por ejemplo, el curso 2023/24 las enseñanzas de Informática suponen el 19 %; las de Idiomas, el 18 %; TAE (Tutoría de Apoyo al Estudio) y Preparación de Pruebas Libres, el 20 %; el 30 % se reparten entre Patrimonio, Hábitos de Vida Saludable y Formación Básica. Las personas que asisten a un CEPER o a una SEP (Sección de Educación Permanente) hacen mucho más que hablar, y se mueven en una franja de edad amplia. Esos centros son puntos de encuentro, dinamizadores de la vida del pueblo o del barrio, muy enraizados en localidades pequeñas y en la vida vecinal. Debemos recordar también que ha aumentado la esperanza de vida respecto al momento de creación de estos centros, y que sus beneficios para prevenir o retrasar el alzheimer en la población no son cosa menor.

Conflictos

Con esta nueva norma vamos a poder encontrarnos a personal de dos cuerpos haciendo las mismas funciones, cobrando sueldos distintos y sujeto a normativas diferentes. ¿Tiene sentido? Una nueva interrogante: ¿Cómo se van a cubrir las jubilaciones: con docentes del Cuerpo de Maestros o del Cuerpo de Secundaria? Otro temor son los numerosos desplazamientos que podría ocasionar la incorporación de profesorado de instituto.

El borrador tiene tres páginas. La clave estará en la Orden que desarrolle el Decreto. Ahí es donde habrá que analizar con detenimiento todo.

Desde CGT exigimos que no se pierda ninguna plaza del Cuerpo de Maestros en los CEPER y las SEP, de modo que la posible incorporación de personal de Secundaria suponga una sobredotación, nunca un cambio de cromos.