El Govern planea aprobar hoy un decreto que supone una clara violación de la protección de datos de alumnado y profesorado.
Bajo el paraguas de la situación de pandemia, la Agencia de Protección de Datos ha avalado que los centros educativos catalanes puedan acceder a datos de vacunación de alumnado y profesorado.
Para el sindicato, que se permita el trasvase de datos tan sensibles como los sanitarios entre Salut y Educació sin el consentimiento de las familias, alumnado y plantillas no solo es algo insólito, sino peligroso, ya que sienta un grave precedente.
Recuerdan que “en España, todas las vacunas son voluntarias y confidenciales” y que, por tanto, “no se entiende que la Agencia de Protección de Datos haya dado luz verde al Govern en este ataque a la comunidad educativa”.
FASE CGT teme que esta medida se extienda a otras comunidades autónomas y que se abra la puerta a una especie de caza de brujas de las personas no vacunadas, como ya está ocurriendo en algunas partes.
“Llevamos ya casi dos años conviviendo con el virus y no nos hemos cansado de advertir de que es necesario disminuir las ratios y disponer de aulas más grandes y ventiladas para poder mantener las medidas de seguridad”.
Sin embargo, nada de esto se ha hecho. El curso pasado la Administración no dejó de echar balones fuera cada vez que había contagios, alegando que se producían en las puertas de los centros. Ahora, con la situación más controlada y con una amplia parte de la población protegida, se quiere poner el foco en las personas que no se han vacunado.
Desde el sindicato afirman que en ningún momento ponen en cuestión la utilidad y eficacia de la vacuna, pero no se puede utilizar al virus para mermar los derechos de las personas trabajadoras ni para señalarlas y, por eso, estarán vigilantes para que no ocurra nada similar en Andalucía.