A partir de hoy las mascarillas dejan de ser obligatorias en los interiores, pero en Andalucía todavía no sabemos qué va a pasar en los centros educativos.
El nuevo consejero de Educación se esconde tras la excusa de que aún no había sido publicado el real decreto, pero lo cierto es que conocemos desde hace varios días el contenido de la nueva normativa. Es más, ya sabíamos que las mascarillas dejarían de ser obligatorias después de Semana Santa. ¿No podrían haber previsto cómo se iba a aplicar en los centros? Tras dos años de pandemia, ¿aún no ha dado tiempo a elaborar un plan para la retirada de las mascarillas en el interior de las escuelas?
Las directivas de todos los colegios e institutos andaluces esperan instrucciones y, al habitual ajetreo diario de cualquier centro educativo, hoy se suma la incertidumbre por no saber cómo actuar. ¿Deben aplicar el nuevo real decreto? ¿Tienen que esperar a la normativa andaluza que saldrá no sabemos cuándo? ¿Cómo deben proceder si hay familias que se niegan a que sus hijos e hijas lleven mascarilla a partir de hoy? ¿Rige la norma del centro? ¿Rige lo aprobado ayer en el Consejo de Ministros?
Una vez más, la consejería no asume responsabilidades y deja la pelota en el tejado de sus trabajadoras y trabajadores. Continúa hacinando al alumnado en sus aulas y lo priva de la figura de la enfermera escolar. Así, si algo no sale como debiera, podrá culpar a las plantillas, al gobierno central y hasta al alumnado. Patético.
El caos está servido. La inacción de la administración andaluza va a crear tensiones innecesarias en los centros y lo más grave es que podrían haberse evitado con algo de lo que esta consejería carece: previsión y sentido común.
FASE CGT exige a la Consejería de Educación que dé de forma inmediata instrucciones claras a las coordinadoras COVID y directivas; que aporte de una vez todos los datos sobre contagios en los centros; que disminuya las ratios como medida de control y prevención y que dote a cada centro educativo de enfermería escolar.