La Consejería ha mandado abrir los centros educativos el 18 de mayo para realizar los trámites administrativos previstos. Para la reapertura, solo se ha enviado un documento con unas medidas de prevención de riesgos laborales tibias e insuficientes.
Entre otras cosas, se recomienda a las directivas que usen mamparas (una cualquiera de las tantas que hay por los centros) para mantener la distancia de seguridad o que coloquen mesas a modo de barricadas, que se usen mascarillas (guantes solo para el personal de limpieza) e hidrogel.
Por supuesto, la Consejería no ha dotado de materiales a los centros. Son las propias directivas quienes deberán recorrer las farmacias cercanas en busca de mascarillas y guantes. A quienes han solicitado material, se les ha enviado un lote con hidrogel, mascarillas quirúrgicas (y no las FFP2, que son las que mencionaban en sus recomendaciones) y un cartel informativo.
Ante esta situación, CGT recomienda a las directivas NO ABRIR si no se garantizan las medidas de seguridad, ya que si lo hacen será bajo su responsabilidad. La Consejería no puede lavarse las manos en este asunto. Tiene que hacerse responsable de la salud de todas las personas que asistan a los centros a trabajar o a realizar trámites. Si no se pueden garantizar las medidas sanitarias adecuadas, deberá permitir que se realicen por otras vías o en otro momento.