El miércoles 12 de febrero de 2020 a las 13:30 horas en Almería, tuvimos el placer de conocer al nuevo delegado de Educación de Almería, Don Antonio Jiménez Rosales, en la reunión de la Junta de Personal docente estaba prevista para la fecha.
En dicha reunión, cuyos puntos del día conocía la Delegación con antelación, exigíamos a las Administración un plan de actuación con respecto a las infraestructuras, con problemas concretos como: la falta de adecuación del gimnasio del IES Nicolás Salmerón, la necesidad de unas instalaciones adecuadas para los EOE de Almería (llevan cuatro años esperando), la falta de espacio en el IES Carmen de Burgos de Huércal de Almería etc., a lo que se nos respondió que todo dependía de la Agencia Pública Andaluza de Educación (ente desconocido incluso para la Administración que no informa de las medidas de adecuación en marcha y futuras), además de la urgencia de atender las necesidades del alumnado con la dotación de profesorado de Pedagogía Terapéutica (PT) en las aulas para Trastornos del Espectro Autista (TEA) y otras cuestiones de relevancia. Largo silencio.
CGT Almería solicitó información de cómo iba a afectar la implantación de los Centros de Educación Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria (CEIPSO) en la provincia, a lo que se nos contestó que estaba previsto un centro en Almería y que ya contaban con el “consenso de toda la Comunidad Educativa”.
Aún no sabemos con quiénes se consensuó exactamente, ya que como va siendo habitual en la Administración, esta actúa sin consultar a nadie. Para nuestra sorpresa, en la misma mañana se comunicaba desde Sevilla que se anulaba la propuesta de los CEIPSO en toda Andalucía: la descoordinación entre las delegaciones y Consejería es hiriente y manifiesta.
Vergonzosa fue la respuesta de la Jefa de Personal ante la propuesta de que hubiese un llamamiento más en SIPRI previo a las vacaciones de Navidad para evitar que durante un mes algunos centros no viesen cubiertas sus bajas. La respuesta fue que “hay que mirar por la empresa”, respuesta de la que después se desdijo pero que evidencia la postura de la Consejería de Educación. Lo que importa es “la calidad de la educación”….
Por otro lado, aún seguimos a la espera de que se redacte el protocolo de actuación en caso de emergencia climática en Almería, prometido por la anterior delegada de Educación, y del que nada se sabe.
El “silencio” y la “desinformación” por parte de la Delegación de Educación de Almería nos deja sin recursos para defender los derechos de las trabajadoras, y responde a una estrategia poderosa por parte de la Administración.
Desde CGT Almería denunciamos todas estas cuestiones y seguimos luchando para cambiar la deriva trifachita que impregna a nuestra “querida Delegación”.