¿FP Dual? No, gracias

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CGT se posiciona en contra de la Formación Profesional Dual

La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía publicó el pasado 5 de mayo la Orden de 16 de abril de 2020 por la que se convocan proyectos de Formación Profesional Dual para el curso académico 2020/2021. Dejando de lado que la convocatoria de proyectos ha tenido lugar en mitad del estado de alarma (que, en principio, establecía que solo se podrían mantener o convocar los procedimientos con una justificación de necesidad suficiente y una argumentada solidez), CGT considera que la FP podría haber seguido funcionando con normalidad sin nuevos proyectos. Para aquellos que necesitasen ser prorrogados podría haberse establecido un procedimiento extraordinario de renovación automática, a menos que hubiese causas de fuerza mayor que impidiesen su continuidad.

La no convocatoria de proyectos de FP Dual no afecta al funcionamiento del sistema de Formación Profesional ni pone en peligro el interés general. Además, en tiempos de coronavirus, la FP puede funcionar con normalidad sin nuevos proyectos de Dual, más si tenemos en cuenta que, a día de hoy, la mayoría de las previsiones determinan medidas de aislamiento y separación de personas en los centros educativos para el próximo curso. Por esto, CGT exige la paralización de los programas formativos de la FP Dual y su pase a formación presencial en centros educativos. De hecho, la Consejería de Educación determinó el 13 y el 27 de marzo la suspensión presencial de las prácticas en empresas y el traslado de la FP Dual al régimen presencial ordinario en los centros, salvo en los casos en los que se pudiese teletrabajar en las empresas.

CGT considera que la FP Dual es perniciosa para el sistema público de FP porque supone avanzar en la Estrategia de Lisboa, con las políticas neoliberales asumidas por la mayoría de los partidos, las patronales y numerosas corporaciones que la publicitan como Bertelsmann, Alianza Dual, Bankia, FPEmpresa y Atresmedia. La FP Dual:

  1. Favorece la privatización de la FP, dado que está siendo usada para concertar más ciclos en centros privados y en muchas ocasiones con intereses lucrativos, debido a la escasez de oferta pública.
  2. El modelo de formación se diseña al servicio de las necesidades de las empresas y no del alumnado o de la sociedad en su conjunto, y les otorga un gran poder para satisfacer sus intereses, además de suministrarles mano de obra barata con el riesgo de sustitución de una plantilla estable por un porcentaje de puestos en rotación por cada promoción de títulos de FP Dual.
  3. Tanto la FP actual como la que se contempla en el futuro Plan Estratégico crean la ilusión de que los problemas de empleo se resuelven con la formación. La Administración, en connivencia con la patronal, utiliza la FP Dual como anzuelo para los centros, el profesorado y el alumnado. Este sistema establecido impide conocer las raíces verdaderas de la precariedad y el desempleo, luchar contra ellas y buscar alternativas reales y no ilusorias.
  4. Rompe la homogeneidad del currículo formativo al acoger las empresas un número limitado de alumnado de cada grupo. Por tanto, no todo el alumnado incorpora los mismos aprendizajes, ya que continúa su formación en distintos tipos de empresas (y en cada una de estas realiza tareas principalmente especializadas y repetitivas). Se genera así un proceso de segregación entre el alumnado, al que se escoge atendiendo a los intereses de las empresas. La pérdida de visión global y conocimientos generales conlleva menos reflexión y visión crítica, un futuro personal más dócil y sumiso ante el adoctrinamiento neoliberal de la clase obrera.
  5. La disminución de horas de clase no solo plantea la posible pérdida de puestos de trabajo en la función docente, sino que lleva a reconvertir al profesorado en un gestor de selección de personas trabajadoras, a la vez que los institutos y centros formativos se transforman progresivamente en entidades de reclutamiento de personal con certificación exprés.
  6. Genera una desinversión en el sistema educativo con disminución de equipamientos y recursos bajo el pretexto de que están en la empresa. 

Algunas propuestas de CGT contra el desempleo, la precariedad y  la pobreza:

  1. Derogar de las Reformas Laborales y los Decretos relativos a Formación y Empleo, incluyendo el Real Decreto 1529/2012 y toda la Legislación Autonómica relacionada.
  2. Reducir la jornada a 30 horas: la robotización, la automatización, la industria 4.0 hace ya mucho tiempo que lo permiten.
  3. Implantar la Renta Básica de las Iguales.
  4. Solucionar la problemática de la FP Básica, que desvía al alumnado «no rentable» en la ESO y lo aboca a un sistema productivo que necesita mano de obra barata.
  5. Establecer un marco normativo que afronte las garantías cualitativas del desarrollo de las prácticas en empresas. Dicho marco, gestionado desde un organismo público con competencias de empleo, debe: forzar la colaboración empresarial en esta actividad formativa; garantizar la disponibilidad de empresas para la formación; eximir al profesorado de la gestión del acceso del alumnado a la empresa y retribuir la permanencia del este en la empresa.
  6. Defender un modelo de FP pública y gratuita como derecho y servicio público de toda la población. La futura ley de FP debe incluir la regulación de las enseñanzas técnicas, la FP Inicial y la Formación para el Empleo como un derecho de las personas y no de las empresas, evitando los criterios economicistas y productivistas.

Por estas razones, CGT insta al profesorado a no implicarse en los proyectos de la Formación Profesional Dual y a organizarse para impedir que sea el referente de la Formación Profesional reglada del futuro inmediato.

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